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Voto de barbara12:
7
7 de junio de 2017
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hasta la fecha puede que sea la mejor obra dramática en la que ha trabajado Emlia Clarke, amén de su gran trabajo en "Game of Thrones".
Esta película es la reminiscencia de muchas otras, tales como "Rebeca", "Jane Eyre" o incluso "Otra vuelta de tuerca". Tiene gotas, recuerdos de las tres probablemente, pero en ningún momento cae en la copia de los otros productos.
Verena (Emilia Clarke) va a curar al hijo de un escultor (Marton Csokas) a su palazzo en la campiña toscana. Allí se encuentra con un chico que parece oír susurros de su madre muerta en su tumba. El niño se niega a decir nada más para no perder el contacto con esa madre que marcará la vida de todos cuantos allí viven. O la obsesión de ellos quizá sea la base de todo el desarrollo.
Han reunido a dos actores con una química profunda, muy profunda y poco vista, al igual que la de muchas parejas actuales que he encontrado en películas de corte histórico como Lily James y Jai Courtney en "The Exception" aquí con Emilia Clarke y Marton Csokas y han escrito para ellos un guión atrayente, de corte clásico con esa brizna de misterio y atmósfera casi gótica con un ritmo no soporífero, sino lento para captar cada detalle que no es visto en ninguna de las otras obras mencionadas. "Rebeca" es trepidante, carece de la atmósfera romántica e imposible de "Voice from the Stone" . "Otra vuelta de Tuerca" dolece de una historia de fondo atronadora y espeluznante, que sin embargo aquí es hiriente, con el pasado de Malvina, la esposa del escultor y madre del niño avocando a todos los habitantes de la casa a pretender que Verena sea ella.
"Jane Eyre" es la obra que más me suena, en cuanto al detalle. Esa casi institutriz cuya vida es gris y va a ver a un padre solitario del que se encariña más de la cuenta.
La relación Jakob-Verena es crucial. Emilia Clarke compone un trabajo muy infravalorado en esta película. Hace un gran desnudo, y tiene escenas tórridas que justifica su relación con el padre del niño muy explícitamente, ya que de la obsesión de todos por Malvina nace la atracción que la protagonista acarreará toda la movie. Este es el detonante y el punto fuerte de la obra. La incapacidad de dejar a un personaje marchar, la obsesión o la magia.
Nada es confirmado, pero tampoco desmentido. Las interpretaciones de Marton Csokas y de Emilia Clarke han sido un auténtico placer, sobretodo las de sus escenas juntos.
Francamente, él es uno de mis preferidos, ella todavía no tanto. No he visto lo suficiente de ella, pero promete tras haber visto sus escenas de mayor locura o pasión en esta película. El posado es simplemente, impresionante, esa catársis con lo que siente, ese sentimiento del artista, promete ser una firma de dirección inolvidable en el futuro tomando más proyectos semejantes a éste.
Lo único es que jamás me pensé encontrar a un par tan desigual como Csokas y Clarke compartiendo tantos planos inigualable, en una película rodada en el 2014 y sacada a la luz ahora.
Buen reparto y grandes sorpresas a lo largo del metraje.
No me dio miedo, pero sí que es de esas películas que dan respeto.
Esta película es la reminiscencia de muchas otras, tales como "Rebeca", "Jane Eyre" o incluso "Otra vuelta de tuerca". Tiene gotas, recuerdos de las tres probablemente, pero en ningún momento cae en la copia de los otros productos.
Verena (Emilia Clarke) va a curar al hijo de un escultor (Marton Csokas) a su palazzo en la campiña toscana. Allí se encuentra con un chico que parece oír susurros de su madre muerta en su tumba. El niño se niega a decir nada más para no perder el contacto con esa madre que marcará la vida de todos cuantos allí viven. O la obsesión de ellos quizá sea la base de todo el desarrollo.
Han reunido a dos actores con una química profunda, muy profunda y poco vista, al igual que la de muchas parejas actuales que he encontrado en películas de corte histórico como Lily James y Jai Courtney en "The Exception" aquí con Emilia Clarke y Marton Csokas y han escrito para ellos un guión atrayente, de corte clásico con esa brizna de misterio y atmósfera casi gótica con un ritmo no soporífero, sino lento para captar cada detalle que no es visto en ninguna de las otras obras mencionadas. "Rebeca" es trepidante, carece de la atmósfera romántica e imposible de "Voice from the Stone" . "Otra vuelta de Tuerca" dolece de una historia de fondo atronadora y espeluznante, que sin embargo aquí es hiriente, con el pasado de Malvina, la esposa del escultor y madre del niño avocando a todos los habitantes de la casa a pretender que Verena sea ella.
"Jane Eyre" es la obra que más me suena, en cuanto al detalle. Esa casi institutriz cuya vida es gris y va a ver a un padre solitario del que se encariña más de la cuenta.
La relación Jakob-Verena es crucial. Emilia Clarke compone un trabajo muy infravalorado en esta película. Hace un gran desnudo, y tiene escenas tórridas que justifica su relación con el padre del niño muy explícitamente, ya que de la obsesión de todos por Malvina nace la atracción que la protagonista acarreará toda la movie. Este es el detonante y el punto fuerte de la obra. La incapacidad de dejar a un personaje marchar, la obsesión o la magia.
Nada es confirmado, pero tampoco desmentido. Las interpretaciones de Marton Csokas y de Emilia Clarke han sido un auténtico placer, sobretodo las de sus escenas juntos.
Francamente, él es uno de mis preferidos, ella todavía no tanto. No he visto lo suficiente de ella, pero promete tras haber visto sus escenas de mayor locura o pasión en esta película. El posado es simplemente, impresionante, esa catársis con lo que siente, ese sentimiento del artista, promete ser una firma de dirección inolvidable en el futuro tomando más proyectos semejantes a éste.
Lo único es que jamás me pensé encontrar a un par tan desigual como Csokas y Clarke compartiendo tantos planos inigualable, en una película rodada en el 2014 y sacada a la luz ahora.
Buen reparto y grandes sorpresas a lo largo del metraje.
No me dio miedo, pero sí que es de esas películas que dan respeto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La relación de Jakob-Verena es lo mejor de esta película.
Al igual que en Rebeca, toda la adoración hacia la figura de la madre muerta del niño como la gran diva, la mujer más hermosa de la creación, la más acaudalada con un marido que la adoraba, un hijo que le es fiel incluso después de muerta, rechazando los avances de Verena como enferma siquiera, es lo que más la acerca al clásico.
Verena como la protagonista de "Rebeca" tiene que enfrentarse a la figura de una mujer idealizada por todos, siendo ella tan gris y desdibujada. Pero las escenas en que todos quieren que sea ella son tremendas.
Quizá sea una decepción al lado de la difunta, pero es el objeto de deseo de todos los miembros de esa familia, e incluso de Lilia, la confidente de Malvina, también muerta.
El niño cuando la ve vestida como su madre comienza a verla como una madre potencial, el padre quiere que pose como su modelo, le hace el amor hasta la extenuación en una escena brillantemente filmada con sus dotes de artista, retratando a una mujer intermedia entre la que fue su esposa y la nueva que tiene delante, ocupando su lugar en su piel y su alma.
La escena del escultor llorando es lo mejor de la película. Incluso el mismo padre de Malvina, le entrega a Verena las flores que eran preferidas de su hija.
Tiene a su hijo, su piano, su marido, hasta que la fractura se produce. Ella no es Malvina, sino Verena. Decide huir.
El padre del niño se lo impide, y la fiebre posterior de la protagonista implica la moraleja, dejar ir a quienes se han ido, apreciar a quienes se han quedado. No es Malvina la que aparece al final como he leído en muchas críticas, sino ella misma, aceptando a esa familia, aceptando el lugar que le han dado.
Todos han aprendido a tenerla cerca. Malvina vive dentro de ella, brutal esa escena final de ambas en su tumba, de Emilia Clarke y Catherina Murino. Es la bendición y la maldición que muere.
Ella sale tocando el piano porque algo de Malvina retiene, pero siendo ella. Ahí está la grandeza o quizá aprendió a tocar el piano realmente.
Preciosas escenas finales con esa gran canción. de Amy Lee "Speak to me".
Al igual que en Rebeca, toda la adoración hacia la figura de la madre muerta del niño como la gran diva, la mujer más hermosa de la creación, la más acaudalada con un marido que la adoraba, un hijo que le es fiel incluso después de muerta, rechazando los avances de Verena como enferma siquiera, es lo que más la acerca al clásico.
Verena como la protagonista de "Rebeca" tiene que enfrentarse a la figura de una mujer idealizada por todos, siendo ella tan gris y desdibujada. Pero las escenas en que todos quieren que sea ella son tremendas.
Quizá sea una decepción al lado de la difunta, pero es el objeto de deseo de todos los miembros de esa familia, e incluso de Lilia, la confidente de Malvina, también muerta.
El niño cuando la ve vestida como su madre comienza a verla como una madre potencial, el padre quiere que pose como su modelo, le hace el amor hasta la extenuación en una escena brillantemente filmada con sus dotes de artista, retratando a una mujer intermedia entre la que fue su esposa y la nueva que tiene delante, ocupando su lugar en su piel y su alma.
La escena del escultor llorando es lo mejor de la película. Incluso el mismo padre de Malvina, le entrega a Verena las flores que eran preferidas de su hija.
Tiene a su hijo, su piano, su marido, hasta que la fractura se produce. Ella no es Malvina, sino Verena. Decide huir.
El padre del niño se lo impide, y la fiebre posterior de la protagonista implica la moraleja, dejar ir a quienes se han ido, apreciar a quienes se han quedado. No es Malvina la que aparece al final como he leído en muchas críticas, sino ella misma, aceptando a esa familia, aceptando el lugar que le han dado.
Todos han aprendido a tenerla cerca. Malvina vive dentro de ella, brutal esa escena final de ambas en su tumba, de Emilia Clarke y Catherina Murino. Es la bendición y la maldición que muere.
Ella sale tocando el piano porque algo de Malvina retiene, pero siendo ella. Ahí está la grandeza o quizá aprendió a tocar el piano realmente.
Preciosas escenas finales con esa gran canción. de Amy Lee "Speak to me".