Irregular cinta que mezcla varios géneros sin llegar a dar resultados satisfactorios. La homofobia y la religión son el eje principal de una historia que podría haber dado mucho más de sí pero que no termina de cuajar.

Actores desconocidos -exceptuando a Bruce Davison- intentan dar credibilidad al asunto, pero lo cierto es que acrecentan un regusto a agrio telefilm.

Me quedo con su mensaje hacia la intolerancia de ciertos colectivos indeseables -incluidas las sectas religiosas-, algo ya mil veces visto pero mucho mejor contado.