No vale que la juzgues por su portada (un auténtico bodrio), porque entonces pensarás que vas a ver algo parecido a una telenovela, así que te recomiendo que descartes la opción "entra por los ojos" y simplemente la veas.

Los cuatro capítulos que conforman esta miniserie son muy buenos. No tardas en engancharte. La trama es adictiva y contundente y, lo mejor, su corta duración. Aquí no verás subtramas que alarguen o soporifen el cotarro, simplemente es una historia que se ciñe a su argumento.