No sé que me he perdido de la familia Smith, pero algo gordo tienen que haber hecho o dicho para que caigan tan mal a crítica especializada y público en general. Lo que parece ciencia ficción, es la velocidad con la que se ha extendido el sentimiento generalizado de odio y repugnancia que se desprende de las críticas que he leído.

Ahora que lo pienso, la mayoría aborregada se ha tragado ese bulo de los que decían que esta película era un documental de la Cienciología, ¿a que burro se le habrá ocurrido semejante memez?. La gestión del miedo es algo que se ha tratado en todas las religiones, en libros de autoayuda, en la conversación de todos los días y en infinidad de películas (véase STAR WARS).

Que puedo decir de la peli…

Los efectos especiales son correctos, no destacan, no hay nada nuevo que te deje con la boca abierta, pero es que no se trata de una producción de ciencia ficción en la que el peso son los efectos especiales, presentan y consiguen un equilibrio correcto entre guión, interpretación, efectos especiales y dirección.

Teniendo en cuenta que el personaje del padre es el de un hombre que controla sus emociones, la interpretación me ha parecido más que correcta, no nos hallamos ante actores que no muevan un músculo de la cara por sobredosis de botox, el personaje del hijo consigue transmitir la sensación de miedo o de dolor y no de estreñimiento como dice alguno.

Resumiendo, una peli que cubre su objetivo, entretiene con momentos de acción, engancha con la evolución de la relación padre-hijo, explorando el deseo de todo padre de enseñar a su hijo a no tener miedo, la línea argumental que trata la falta de oxigeno consigue transmitir ese punto de tensión y todo ello adornado con unos efectos especiales que ayudan pero no inundan el film.