La miniserie nos muestra como es el inicio de la dirección de la facultad de letras del personaje de Sandra Oh, que es la primera mujer en tomar este puesto.

Los hechos que nos muestran son tan mundanos que es muy arriesgado recomendarla porque seguramente sea aburrida para gran parte de los espectadores ya que los conflictos que presentan pueden ocurrir en cualquier universidad. Ya que no es raro que ya no se acepten cierto tipo de bromas tanto porque los tiempos han cambiado o porque se malinterpreten, que haya profesores que no les guste a sus alumnos porque no los incentivan o no sepan enseñar porque explican de la misma forma desde hace décadas, que no actualizan su temario o por su personalidad y falta de ganas. Existen barreras y techos de cristal tanto para alumnos como profesores por cientos de razones y excusas que todavía prevalecen y que debían desaparecer.
Y seguramente hayas vivido estos hechos en tu vida universitaria y seguramente a tus compañeros se les haya ocurrido mejores bromas sobre estos hechos que te harán más gracia que los que te presenta esta serie porque te resultarán más cercanos a ti y estarán mejor elaboradas.

En definitiva, de todas las historias posibles que se han producido en el mundo real han creado una que no vale la pena conocer.

Para finalizar, los showrunners (o auto-productores) de “Juego de Tronos” los cuales agradecemos su labor por haberse arriesgado en decidir adaptar “Juego de tronos” pero no dándole el final que se merecían. Con esta serie siguen con su mala racha, creando una serie que no es mala pero que será rápidamente olvidada.