Yo también tenía muchas ganas de que me gustara Superman Returns, principalmente porque todo lo que se venía haciendo ultimamente en el terreno de las películas de superhéroes era revisitaciones de los filmes originales o nuevas sagas, y ésta anunciaba la continuación de las aventuras del hombre de acero desde donde lo dejó en Superman II.

Y es una pena que la cosa no ha avanzado nada, la historia sigue en el mismo punto, o peor. Superman vuelve desde Krypton después de cinco años de ausencia en la Tierra, y prácticamente no hay explicación alguna acerca de lo que le movió a irse (al no haber explicaciones, tampoco hay apenas evolución en el personaje de Superman, que sigue siendo el mismo). Al no incidir el guión en este aspecto -que sería el más interesante y el que haría avanzar la saga y llevarla a otros campos- se centra en los cambios a los que tiene que hacer frente Superman a su vuelta a la tierra (que se reducen casi exclusivamente al cabreo de la nueva y sosa Lois Lane por la huida a la francesa de su supermedianía de acero) y la nueva cabronada a la que le somete Lex Luthor.

En fin, que lo mejor de la película son los títulos de crédito (por hacernos recordar la película de Richard Donner) y algunas imágenes icónicas, como la de Superman acercándose a la luz del sol para recobrar fuerzas.

En cuanto a los actores, bien Brandon Routh (si su personaje es algo soso es porque el guión no le da más margen de maniobra), regular Kevin Spacey y mal Kate Bosworth (por la antipatía que provoca, ella es la auténtica villana de la película, y además Parker Posey es mucho más guapa que ella) y su sorpresa-retoño.