Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de Easter Mill:
9
Acción. Drama Las bailarinas gogó son tres chicas a las que, tras una dura noche de trabajo, les gusta montarse en sus coches, pisar a fondo, y buscarse problemas. Así, cuando en medio del desierto encuentran a una joven pareja los retan a una carrera: él acaba matándose y a ella la secuestran. A continuación, en una gasolinera, el encargado les cuenta que en medio del desierto vive con sus dos hijos un viejo que esconde una enorme fortuna. Sin ... [+]
9 de marzo de 2008
67 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
-Sobre el director, Russ Meyer:

Este hombre es conocido sobretodo por un dato que yo calificaría de "handicap". Para explicarlo lo haré de una forma un tanto original. Así lo diría yo con una pinta de cerveza entre pecho y espalda:

"Russ Meyer nunca llegó a destetarse del todo".

Con dos:

"A Russ Meyer le gustan las tetas gordas".

Con tres:

"A Russ Meyer le gustan más las tetas gordas que a un tonto un... ¡le gustan más que a mí!".

Con cuatro:

Levantaría mi vaso y diría: "¡¡Por Russ Meyer!!". Como seguramente sólo yo entre mis amigos lo conocería volvería a levantar el vaso en un intento de evadir las acusaciones de freak y diría: "¡¡Por las tetas gordas!!".

Con cinco:

No tengo constancia de documento memorístico propio (o impropio) con cinco pintas en el cuerpo así que o bien no recuerdo nada llegado a ese punto o bien no se hablar. Me inclino por la segunda posibilidad.

-De la película:

Pues es una lección de estilo que no tiene nada que envidiar (ni en cuanto a planos, montaje, caracterización, vestuario, banda sonora...) a todo un hito en la historia del cine como es "Blow-up" con la diferencia de que en ésta no tendremos que aguantar al gilipollas que tiene por protagonista el film de Antonioni.

La historia no es ninguna maravilla y quizás peca de simplona en algunos momentos. Seguramente muchos la resumirían en una palabra, “tetas”, pero nada más lejos de la realidad, sólo habría que poner un guión algo más enrevesado, algún personaje más complejo, una reducción de pecho y tendría todo lo necesario para parecer de Tarantino (de hecho creo que este director le gusta bastante).

A pesar de todo no cae para nada en el chiste fácil que cabría esperar de la típica película americana de estas características; es más, en un momento dado comen pollo frito y en lugar de dar a elegir “pechuga o muslo” con una pícara sonrisa en la cara, ofrecen “alita o muslo” y sin ninguna segunda intención; vamos, que la chorrada obvia está desterrada del guión.

Y como gracias a dios las tetas nunca vienen solas también tenemos una buena (pequeña en comparación) dosis de piernas y culos (yo diría caderas, porque esos pantalones sesenteros de talle alto al culo no le favorecen nada) y por supuesto, y éste es el auténtico leitmotiv del film, tenemos la correspondiente dosis de violencia a cargo de las tres tipas duras protagonistas que son una especie de busca-problemas bastante malotas a las que les gusta pisar el acelerador a fondo, pegar a los chicos buenos y bailar a ritmo de pop. Vamos, que ni soñadas.
Easter Mill
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow