Me gusta mucho “Back to the Future” (Regreso al Futuro). De hecho, la considero una de las mejores películas de la década de los ochenta, por lo que tenía altas expectativas con este documental. Más aún, considerando que contaba con la participación de la mayoría de las personas que incidieron directamente en su producción y realización. La única gran ausencia, y por razones obvias, era la de Crispin Glover.

Pero lamentablemente “Back in Time” deja mucho que desear. En primer lugar, no cumple ni como "making of" ni como documental sobre el legado de la película, dándole excesiva importancia a hechos de poca relevancia y dejando de lado otros que habrían dado mucho de qué hablar.

Por ejemplo, se centra demasiado en el Delorian y sus fans, mientras que apenas toca, y de forma muy superficial, el conflicto que significó remplazar en pleno rodaje a Eric Stoltz por Michael J. Fox. Tampoco se refiere a la polémica con Crispin Glover o la salida de Claudia Wells, quien fuera remplazada por Elizabeth Shue para la segunda entrega. Además, no aborda prácticamente ningún aspecto creativo de la obra, y eso que contaba con la presencia del mismo Robert Zemeckis y Alan Silvestri, por citar algunos nombres, lo que me parece imperdonable.

Por otra parte, tiene un tono demasiado autocomplaciente y sin ningún tipo de contrapunto, salvo por el comentario aislado de uno de los entrevistados que se refiere a las secuelas como basura. Tanta alabanza llega a cansar. Aún así, de vez en cuando, uno de los involucrados narra alguna anécdota entretenida o interesante. Pero el conjunto es muy desigual.

En síntesis, este documental lo recomendaría sólo para aquellos incondicionales de la película. Y aún así, existen muchas posibilidades de que se lleven una gran decepción, como en mi caso.