Demasiado largo el título para la película dirigida por Genndy Tartakovsky, con viejos conocidos y donde Drac se ve obligado a tomarse unas vacaciones familiares en un gran ferry lleno de diversión. Se va con toda la pandilla y durante el viaje se sucederán aventuras submarinas que harán las delicias de los más pequeños. Con un sentido del humor muy de estar por casa, y con escaso impacto para los más grandes, la película podría ser la más floja de las tres. No es una saga tan interesante como otras, ni tan siquiera sus personajes están a la altura del carisma de otros protagonistas, pero ahí está, que ya es mucho.

Tiene guiños interesantes, alguna broma o situación divertida, baile, música, acción... En fin, todo lo que un niño necesita para pasárselo genial y echar un buen rato en el cine comiendo palomitas. Sin embargo, para los padres y demás acompañantes es una película infantil sin más. La animación durante estos años ha aumentado el nivel significativamente, pero HOTEL TRANSILVANIA 3 es un simple entretenimiento que no pretende ir más allá. Amistad, amor y familia. Para qué más.

En definitiva, HOTEL TRANSILVANIA 3: UNAS VACACIONES MONSTRUOSAS será borrada de la mente de cualquier niño, no digamos ya adulto, a los dos días de verla. Es simpática, divertida a rato y tiene acción, pero le falta carisma y punch. Una tercera entrega muy light, cargada de buenrollismo y con una animación que tampoco sorprende. Eso sí, los peques se lo pasarán bien. Algo es algo.