Mary Poppins returns no está protagonizada por la gran Julie Walters, que ganó el Oscar por la película, sino por una Emily Blunt que es su perfecto reemplazo. Dirigida por Rob Marshall, la película es para todos los públicos y se decanta por el estilo que tanto funcionó en la época. Es decir, dibujos animados con personas reales que encajan muy bien en el concepto de musical familiar. He de decir, sin embargo, que me pareció algo lenta y que no había ninguna canción que me dejara recuerdo alguno.

EL REGRESO DE MARY POPPINS vuelve con estética retro y un cuidado por el vestuario muy efectivo. Emily Blunt destaca como Mary Poppins y está sencillamente perfecta. Ahora, en vez de cuidar a los niños de la película, que ya están creciditos (Ben Wishaw y Emily Mortimer), lo harán de los hijos de él. Ayudado, también, por Lin-Manuel Miranda, que compartirá muchos momentos de baile con la niñera. También aparecen Colin Firth y Meryl Streep, que no se pierde un musical. Musicalmente está a la altura, y aunque la película se alarga y el guion no es nada del otro mundo, nos dejamos llevar por el imaginario de la película.

En definitiva, EL REGRESO DE MARY POPPINS acumula nominaciones a Globos de Oro en el apartado musical, aunque veremos si tiene la misma suerte en los Oscars. En todo caso, es un buen entretenimiento que gustará a grandes y a pequeños. Una buena dosis de nostalgia y cine familiar, que en navidades nunca viene mal. No os la perdáis.