Viene siendo un "Armageddon" chino, con efectos visuales a mansalva y la sensiblería típica de los films catastrófistas.
Lo cierto es que uno ya puede más o menos percatarse de lo que va a visionar, héroes inoportunos, efectos especiales, sacrificios, emotividad superficial, y la familia ante todo.
Es una cinta muy lograda por los increíbles efectos visuales que derrocha, que prácticamente inundan las dos horas que dura, es todo efectos, de principio a fin, la pena es que no hay nada nuevo que no hayamos visto ya, muchísimo "cliché" y un argumento algo llano y sin ningún misterio.
Particularmente los americanos en estas propuestas suelen salir mejor parados, pero al menos se le nota el mérito de intentar igualar la contienda.
A quién le guste la epicidad modo "cliché" lleno de CGI, podrá entretenerse, si buscas algo diferente mejor busca otro objetivo.