Reconozco que he llegado a esta serie a causa de la considerable decepción que me ha supuesto la serie de Netflix. Quería ver cómo habían adaptado la saga de Geralt de Rivia en Polonia, su país de origen y me he llevado una muy grata sorpresa.

La serie en lo que se refiere a producción, aspecto técnico, etc. deja bastante que desear y visualmente no resulta muy atractiva. Su falta de presupuesto es evidente, pero se les ve ganas de hacer las cosas bien, el guión está trabajado y los personajes guardan la esencia de sus homónimos literarios, lo que no es poco. La adaptación es bastante libre: se inventan muchas cosas y otras están cambiadas, pero encajan perfectamente en la historia, una historia que te atrapa y no puedes dejar de ver.

Se respira el ambiente de la baja Edad Media, incluso en la música. La ambientación es estupenda y me han gustado mucho los actores, aunque algunos puedan verse un poco justos en cuanto a interpretación. Pero logran que te sumerjas en la trama y que veas a los personajes de los libros. En definitiva, que me ha encantado. Una pena que no continuara.