Película lituana vista en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2015.

Película bonita y dulce que merece mucho la pena ver. Película que nos enseña el camino para luchar por nuestro sueños y nos revela hasta que punto las personas que se van cruzando en nuestras vidas tienen que ver en que los consigamos alcanzar o no.
Todo ello acompañado con una bonita historia de amor adolescente.
Genial la actuación de la joven Julija Steponaityte.

Eso sí, no esperéis un ritmo trepidante porque no lo tiene.

Joyita lituana.