Media votos
7,2
Votos
133
Críticas
11
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Alonso:
1
3,1
2.811
Intriga
Una serie de sucesos, en apariencia cotidianos, involucran a un grupo de jóvenes universitarios en una trama de suspense; Susana (Laura Manzanedo) ha roto con Toni (Antonio Hortelano), su novio desde hace tiempo, pero lejos de aceptarlo, Toni está dispuesto a todo para recuperar a su chica, sobre todo desde que se ha enterado de que su nuevo novio es Álex (Fernando Andina), un niño bien un poco prepotente que colecciona coches ... [+]
20 de abril de 2009
40 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que no sé por qué me empeño en ver este tipo de películas. Veamos, combinación entre terror adolescente, cine español y actores penosos. ¡¿En qué estaría pensando?!
Para empezar, es la primera vez que veo una cinta con un gancho doble al principio, es decir, dos escenas breves totalmente inconexas que además no nos dicen absolutamente nada de lo que nos vamos a encontrar a continuación. Aunque, pensándolo bien, tal vez ése sea el secreto de que la gente aguante más de 5 minutos pegado a este bodrio, y es que es imposible saber lo que nos espera.
Luego están las interpretaciones. Las segundas peores de nuestro cine patrio (hasta ahora no se ha dado el caso de ver una actuación peor que la de María Esteve en "El Arte de Morir"). El protagonista, el famoso Quimi de "Compañeros", es verdaderamente lamentable. Sinceramente, parece que los productores le obligaron a hacer el papel apuntándole con una pistola. El tío ni siente ni padece, y mucho menos vocaliza. De su novia, la que hace de moderna, casi mejor ni hablar. No os extrañéis si no la volvéis a ver pasar cerca de algo que se parezca a una pantalla de cine o televisión, porque vamos, no vale ni para hacer un anuncio de compresas. Cuando toca dramatizar o llorar, parece que la actriz se está descojonando. En fin.
Vayamos con la historia... Uy, ¿pero qué historia? Nada, absolutamente nada de lo que cuenta esta peli, tiene sentido. No hay trama, ni puntos de inflexión, ni nada que se parezca remotamente a un esquema con algo de coherencia. Es como si el director hubiera grabado una serie de tomas sin conexión entre sí y a partir de ahí se le hubiera ocurrido una especie de argumento en la postproducción. El resto en el spoiler.
Para empezar, es la primera vez que veo una cinta con un gancho doble al principio, es decir, dos escenas breves totalmente inconexas que además no nos dicen absolutamente nada de lo que nos vamos a encontrar a continuación. Aunque, pensándolo bien, tal vez ése sea el secreto de que la gente aguante más de 5 minutos pegado a este bodrio, y es que es imposible saber lo que nos espera.
Luego están las interpretaciones. Las segundas peores de nuestro cine patrio (hasta ahora no se ha dado el caso de ver una actuación peor que la de María Esteve en "El Arte de Morir"). El protagonista, el famoso Quimi de "Compañeros", es verdaderamente lamentable. Sinceramente, parece que los productores le obligaron a hacer el papel apuntándole con una pistola. El tío ni siente ni padece, y mucho menos vocaliza. De su novia, la que hace de moderna, casi mejor ni hablar. No os extrañéis si no la volvéis a ver pasar cerca de algo que se parezca a una pantalla de cine o televisión, porque vamos, no vale ni para hacer un anuncio de compresas. Cuando toca dramatizar o llorar, parece que la actriz se está descojonando. En fin.
Vayamos con la historia... Uy, ¿pero qué historia? Nada, absolutamente nada de lo que cuenta esta peli, tiene sentido. No hay trama, ni puntos de inflexión, ni nada que se parezca remotamente a un esquema con algo de coherencia. Es como si el director hubiera grabado una serie de tomas sin conexión entre sí y a partir de ahí se le hubiera ocurrido una especie de argumento en la postproducción. El resto en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Un grupo de jóvenes suburbanos se ve envuelto en una especie de juego macabro consistente en que "alguien" les observa y les putea "desde arriba" para que otros puedan verlo a través de internet. Muy creíble, sí, sobretodo aquí en España. Pero en fin, nada que objetar a esta premisa. Lo malo empieza cuando estos personajes comienzan a ver cosas extrañas, como un hombre con los ojos igual de negros que la mala de The Ring en mitad de un vagón de metro lleno de gente, una niña que aparece y desaparece en un abrir y cerrar de ojos o que se pone a correr por la vía del tren, y que también tiene los ojos negros... Una estación de metro que cierra a las 4 de la tarde y que no tiene salida... Gente dirigiéndose a ninguna parte...
Todo esto, no os lo perdáis, mezclado con otras escenas en las que vemos a los malos secuestrar a sus víctimas, es decir, a los que están detrás de este juego participando en el mismo. O sea, que sin ningún tipo de explicación, el director pretende colarnos una mezcla entre ciencia ficción y realidad que hace aguas por todas partes. Al principio parece que sólo es un juego. Luego, a mitad de película y sin venir a cuento, los protagonistas empiezan a ver fantasmas y a sentir toda clase de fenómenos paranormales. Y, ya al final, parece que la cosa vuelve a la normalidad y que sólo se trata de una organización de excéntricos millonarios que controla a los personajes por medio de cámaras de seguridad conectadas a un sistema exclusivo que ellos manejan y que comercializan en una especie de mercado negro de Internet.
No sé. La película entera me parece una auténtica tomadura de pelo. El director se podría haber molestado un poco más en explicar por qué pasa lo que pasa. Por ejemplo, y aunque sea muy cutre, dando a entender que los protagonistas ven lo que ven porque han sido drogados o algo por el estilo. Al menos eso le daría un mínimo de sentido.
Y mejor no nos pongamos exigentes, porque, desde luego, lo primero que no cuela de esta película es que alguien tenga el más mínimo interés por ver cómo un grupo de analfabetos funcionales hace el payaso por las calles y el metro de Madrid. Vamos, que si yo fuera un tarado rico y con afición por las snuff movies, jamás pagaría un euro por ver a esta gente intentando sobrevivir a una serie de trampas.
Lo dicho: cine español + director flipado + subvención que hace que uno se despreocupe de lo que pueda rentabilizar el film + actores patéticos = Más de mil cámaras velan por tu seguridad.
Todo esto, no os lo perdáis, mezclado con otras escenas en las que vemos a los malos secuestrar a sus víctimas, es decir, a los que están detrás de este juego participando en el mismo. O sea, que sin ningún tipo de explicación, el director pretende colarnos una mezcla entre ciencia ficción y realidad que hace aguas por todas partes. Al principio parece que sólo es un juego. Luego, a mitad de película y sin venir a cuento, los protagonistas empiezan a ver fantasmas y a sentir toda clase de fenómenos paranormales. Y, ya al final, parece que la cosa vuelve a la normalidad y que sólo se trata de una organización de excéntricos millonarios que controla a los personajes por medio de cámaras de seguridad conectadas a un sistema exclusivo que ellos manejan y que comercializan en una especie de mercado negro de Internet.
No sé. La película entera me parece una auténtica tomadura de pelo. El director se podría haber molestado un poco más en explicar por qué pasa lo que pasa. Por ejemplo, y aunque sea muy cutre, dando a entender que los protagonistas ven lo que ven porque han sido drogados o algo por el estilo. Al menos eso le daría un mínimo de sentido.
Y mejor no nos pongamos exigentes, porque, desde luego, lo primero que no cuela de esta película es que alguien tenga el más mínimo interés por ver cómo un grupo de analfabetos funcionales hace el payaso por las calles y el metro de Madrid. Vamos, que si yo fuera un tarado rico y con afición por las snuff movies, jamás pagaría un euro por ver a esta gente intentando sobrevivir a una serie de trampas.
Lo dicho: cine español + director flipado + subvención que hace que uno se despreocupe de lo que pueda rentabilizar el film + actores patéticos = Más de mil cámaras velan por tu seguridad.