"Carmo" es una producción hispano-brasileña que participó en el festival de Sundance. Hay que tener en cuenta que es cine independiente y que su director, Murilo Pasta, es novel. Debido a estos factores no quería ser muy duro a la hora de asignarle una nota, pero me es imposible darle más de un 3. Desde luego, esta no es una película que recomiende a nadie. Cierto es que tiene algunas cosillas positivas (de las cuales hablaré luego), pero este es un producto demasiado incoherente y caótico como para darle siquiera un aprobado.

Voy a empezar hablando de lo bueno que tiene esta cinta. En primer lugar, tenemos a la pareja protagonista, el español Fele Martínez y la brasileña Mariana Loureiro, que llevan a cabo una interpretación todo lo decente que les permitía el guión. De hecho, son lo mejor de este producto, y se nota el esfuerzo continuo que realizan para que la película no se vaya a pique definitivamente. Y en segundo lugar, aunque sea de manera muy breve, vemos unos bellos parajes. Ya está, eso es todo lo bueno que le encuentro. Ahora paso a describir los múltiples inconvenientes que posee. Lo primero, y más sangrante, es su gilipollez de guión. Sí, así de claro. El guión es una idiotez superlativa que no tiene ni pies ni cabeza. Si tenías en mente visionar una cinta dramática sobre el mundo del narcotráfico o la prostitución, quítatelo rápidamente de la cabeza. El filme es una road movie con apariencia de drama, pero que esconde en realidad una historia de amor. La trama entremezcla las ansias de los protagonistas por huir de sus anteriores vidas, viajes por carretera, y un incipiente amor que no te lo esperabas. El cóctel en principio no era mala idea, pero el director hace que la historia resulte una patochada, y encima, con impresionantes boquetes de guión a lo largo del metraje. Otro factor negativo es que varios minutos de metraje son totalmente prescindibles (y me refiero sobre todo a esos asquerosos momentos en que los personajes andan vomitando, meando o cagando). ¿Esto no se lo podría haber ahorrado?. Los personajes secundarios son de lo más patéticos que puede haber. A destacar esa especie de mongolo con mal gusto para las mujeres, y el negro gay que sólo pensaba en el sexo... ¡Puff!. Y he dejado para el final a la enigmática mujer de la que se dice que es la jefa de todo. ¿De qué era la jefa?... No tengo ni puta idea, vamos. Supongo que será una rayada mental de las muchas que hay en la película (como las escenas de sexo salvaje entre la madre de Carmo y el querido). En fin, que no os la recomiendo por muy aburridos que estéis.