"En el ojo del huracán" es una película de acción que como tal no está mal del todo, aunque no es de las mejores de Jean-Claude Van Damme precisamente. Los filmes del actor belga son sinónimos de acción a raudales con tiros, explosiones y patadas a granel a lo largo del metraje. Esto te lo ofrece sin ninguna duda, a destacar por ejemplo la pelea en el mercado con los chinos de los machetes o el tiroteo entre los contenedores del barco. Pero el producto es bastante flojo si analizamos algo más que su pirotecnia. La primera gran pega que nos encontramos es su lioso argumento, en el que hay agentes de la CIA que antes no lo eran, otros que finalmente resultan ser topos que se venden al mejor postor, o que parecen que son de los malos y luego resulta que no. En fin, la trama con tantos giros de guión y vueltas de tuerca no benefician al producto en nada. Otro desacierto total es la pretensión de dotar al filme de pinceladas de humor, cosa que nunca consigue de forma apropiada, llegando realmente a cansar porque la comedia no es el punto fuerte de Van Damme, y Rob Schneider pues hace lo que puede, pero no es suficiente. En este sentido es cansino ver a los dos haciendo bufonadas una vez tras otra sin que hagan gracia. Sobre los actores hay que decir que Van Damme está en su línea, hace bien las escenas de acción y peleas, pero no lo saques de ahí porque empieza a "cantar". Rob Schneider muy discreto, incluso en ocasiones desearías que se callara la boca porque hace el más completo de los ridículos. Los secundarios tampoco aportan mucho más que digamos, Paul Sorvino muy gris (que diferencia con la buena interpretación que hizo en "Uno de los nuestros"), y Lela Rochon pues aporta su cara bonita nada más. Resumiendo, "En el ojo del huracán" es una película entretenida a ratos si se quiere disfrutar de acción, con buenas peleas y aceptables efectos especiales. Aparte de esto, la verdad que poco más hay de interés, salvo la belleza salvaje de Lela Rochon.