Después de visionar los esperados primeros episodios de La voz más alta, no puedo dejar de felicitar al guionista y al autor de esta novedosa serie, ya que la productora Blumhouse Television, apuesta por una dura y despiadada revisión del nacimiento de un canal de noticias que reventó la audiencia en USA, y dirigida por un depravado y visionario Roger Ailes. Esta miniserie política, no tiene nada que envidiar a las mejores series del momento.

La puesta en escena es magnífica, la ambientación muy bien lograda, la interpretación de Russell Crowe es sencillamente portentosa y con una intriga que mantiene al espectador pegado a la butaca durante todo el metraje.
Resumiendo, una serie de televisión que merece el calificativo de película y sobresale enormemente de la mediocridad del panorama televisivo actual. Amigos lectores de esta crítica, la recomiendo. Un 6 alto por esta maravilla, pero no apta para estómagos y sensibilidades sin curtir.