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España España · Barcelona
Voto de Edgar_Morton:
2
Thriller Mickey es un joven cineasta que busca realizar la obra de su vida a muy temprana edad. Tras grabar en directo uno de los asesinatos de Lemac, un asesino en serie buscado por la policía, Mickey chantajeará al psicópata para que acceda a ser el protagonista de un docudrama sobre su propia vida. (FILMAFFINITY)
9 de mayo de 2011
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Partiendo de una premisa interesante, un aspirante a director cinematográfico graba un asesinato y chantajea al asesino para que sea el protagonista de un documental sobre sus propias andanzas, la película naufraga estrepitosamente en sus objetivos.

Con parte del capital español, de hecho es una co-producción catalano-estadounidense, la película cuenta con la participación de Wes Bentley en el papel protagonista. Bentley, que destacó en White River Kid, una divertida comedia con Antonio Banderas y, sobre todo, en American Beauty, película en la que curiosamente iba a cuestas con la cámara de video a todas partes grabando todo lo que veía y que después de aquello se diluyó, en lo que probablemente influyó su negativa a interpretar al vampiro Lestat en La Reina de los condenados. Aquí repite su apego a la cámara pero en un contexto diferente, la decisión de chantajear al asesino le arrastrara a él y a sus allegados a una espiral de auto-destrucción a medida que va internándose en el mundo de este.

Bentley, Mickey en la película, está auténticamente horrible en su papel, limitándose a poner cara de condenado y agobiado durante gran parte del metraje lejos de sus cualidades apuntadas anteriormente, y el otro papel, quizás el más jugoso ya que se trata del asesino, de nombre Lemac, está interpretado por el propio guionista del asunto, Mark Borkowski, que si ya es pésimo en el guión no digamos ya en la actuación en la que no hay por donde cogerlo, el resto del reparto se queda en más de lo mismo siendo todo en su conjunto desastroso.

Precisamente un guión con muchas posibilidades, un aspirante a cineasta voyeur que se adentra en la oscura mente de un psicópata sin, en un principio, ataduras morales y en el que él mismo tendrá que lidiar con sus demonios internos en formas de pesadillas y el miedo a morir en cualquier momento, ¿porqué él tiene al asesino en sus manos o es al revés? se queda en agua de borrajas debido al triste desarrollo de la historia y de los personajes a lo que ayuda la anodina y pana dirección de Thomas Dunn.

Si esto no fuera suficiente para suspender la película, esta además tiene un desarrollo torpe y confuso invadiéndote una sensación de desconcierto permanente hacia lo que estás viendo, plena de tópicos y clichés y pasa lo peor, que acabas riendo y dejándote llevar por la sensación de auto parodia que desprende el conjunto y en especial el patético segmento final que tira a la basura la poca dignidad que le quedaba a la película
Edgar_Morton
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