Me encanta la autocrítica del cine francés que escasea en otro tipo de cine, incluído el Español. Me refiero a cómo habla abiertamente de cómo no había ni buenos ni malos en la Gran guerra, poniendo el acento en la "maldad" de un compatriota que es capaz de matar a los suyos para seguir matando a gente en la contienda. Además la autocrítica de cómo algunos desarmados franceses hicieron negocio (como en todos los países de ahí que me guste que una película francesa hable así de los suyos) con los muertos, y no necesariamente personajes malvados, sino desde las más altas esferas.

Luego me llama la atención la ambigüedad moral, es decir, tanto el "malo" como el "bueno" se aprovecharon de los muertos, pero mientras el primero lo hacía desde un punto de vista frío y manipulador, el otro (o los otros) era casi desde la locura, locura producida por los horrores de la guerra.

Lo único que no me encaja a priori es el final "feliz", es decir, la casualidad de que sea hijo del policía y que además estén la novia y la niña esperando, como sabiendo que se iba a liberar, además de que la novia lo había rechazado por corrupto.... y ahora no. Sólo lo puedo entender en un contexto de fábula o cuento, con final feliz para un pobre desgraciado.