Es una película que no pasa de simple en casi todos sus aspectos, pero esta simplicidad es la que la hace absorbente, jugosa y atractiva.

La película trata sobre el futuro de la humanidad, un futuro sombrío donde ha tenido que emigrar desde la tierra, buscando un nuevo lugar donde vivir y prosperar (hasta aquí todo simple). Encuentran por fin un planeta, pero este está ocupado por nativos, y para colonizarlo escogen la opción de hacerlo por la fuerza, es decir, luchando (lógico y previsible). En ese caos se impondrá la amistad entre una de los nativos y uno de los pilotos humanos, esta amistad será la trama principal de la película dando momentos de alegría, diversión, acción y también y para no decepcionar momentos algo compungidos. (Sencillez argumental total).

Como se puede observar por su desarrollo, y su trama argumental no es nada del otro mundo, es típica y sin nada que destacar, pero donde hoy en día, donde se intenta crear tramas rebuscadas, con unos desarrollos disparatados e irreflexivos, este aire de sencillez y humildad es la que la hacen, para mí gusto, una película de calidad notable.

Lo más destacable, y serian los personajes, no los humanos, que no dejan de ser animaciones sin muchas gracias, sino los nativos, cargados de chispa y garbo. Aunque para algunos serán simples renacuajos voladores, para otros, lenguas con exceso de oscilación, para otros serán hojas disfrazadas de vida, y así tantas similitudes según el ánimo conque se haya observado la película.

La animación, como las imágenes, los diálogos, guión, dirección, música, etc. todo es recatado, modesto y discreto, pero es la que la hace absorbente, jugosa y atractiva a mis ojos (o quizás mis ojos es lo que desean ver).