Tenía grandes esperanzas puestas en esta producción, ya por ser un remake de la famosísima V y por los actores que la protagonizaban, pero esas esperanzas iniciales acabaron secando todas mis ilusiones, como gota de agua en el desierto, desde el episodio piloto.

Como lagarto que se pasea por el desierto, se ha paseado esta serie durante dos temporadas, con problemas de audiencias, con suspensiones y amenazas, y es que desde el primer episodio, no captó al público y los críticos de la original se les echaron encima, y aunque intentaron cambiar y mejorar la trama, trayendo personajes "originales", lo único que consiguieron es alargar su muerte a cada paso que daba, porque le seguía faltando lo más importante, y es el espíritu.

Espíritu que sí consiguió contagiar la original al público, pero que este remake tergiversado, lo único que ha conseguido es que a través de los efectos, soñemos, pero muchas veces esos mismos efectos, nos hecho tener pesadillas, por su bajo presupuesto y su escasa calidad, tomando al espectador por alimento para la productora.

Decepción es la palabra clave.