La Warner no escatimó en dólares a la hora de adaptar Batman a la gran pantalla, y con ello contrató a un gran director que podría darle un toque personal, a la vez que sabría que no abría problema a la hora de adaptarla, un reparto plagado de estrellas, y algunos factores más como efectos y música, de primera calidad.

La adaptación realizada por Burton, no hay que menospreciarla, está muy bien lograda y conseguida, tanto en el guión como la ciudad de Gotham, visión magistral. Además en algunos elementos se muestra su estilo más personal, algo que aunque sea una adaptación, consigue imprimir su sello personal.

Los actores, magníficos y perfectamente caracterizados, destacando un Nicholson sobre todos los demás, en el papel de Joker, villano trastornado y psicópata, obsesionado con matar a Batman y dominar el mundo. Sí algo hay que criticar en el reparto, es al Batman, Keaton, soso e impersonal, y que no llega ni a transmitir, ni adaptarse a su papel, pero dentro de esa crítica, fácil no lo tenia.

Efectos, maquillaje, vestuario y música, todo a lo grande, sin escatimar en presupuesto, dándole la importancia que tiene, y ampliando esa aura de magnanimidad que tiene la película.

Disfrútenla, no deja de disfrutarse, incluso con el paso de los años.