La película, de rápida acción y descuidada ficción, es la habitual eterna lucha contra lo desconocido. Dentro de un ámbito futurista caótico, plagado de imaginarias incógnitas argumentales, los héroes de turno tendrán que salvar su bello e ideal mundo, donde los pírricos obstáculos que deberán superar en su camino, se volverán titánicos por reveses del guion, y todo acompañado de falsos e ilusorios sentimentalismos patrióticos y filiales, pero sobre todo sin dejar a un lado la espectacularidad de "yo soy el más guay" made in América.



Este film tiene mucho que criticar, pero seré sincero y rápido, ya que una crítica larga, sólo consigue aburrir, así que mejor ir al grano, y dejarse de palabras sin sentido, por lo tanto y haciendo un resumen, en una palabra: Bodrio.

Actuaciones pésimas, por no decir que deben volver a la escuela de arte, para volver a aprender, lo que es actuar.

Guion sacado de un cajón y desempolvado para el momento.

Efectos especiales, normalitos, sin grandes logros.

Vestuario, apropiado, pero inverosímil muchas veces para el momento que se desarrolla el film, sobre todo esas mascarillas de hospital.

Exteriores de risa, sobre todo el de la ciudad urbana de una sociedad avanzada tecnológicamente, que su edificio más emblemático es un centro comercial modernista de principios de año. Además sin olvidarnos de la eterna cantera que sirve para rodajes.

Música de muerte, te mata de lo normalita que es.

Dirección, merece la pena, pero ayuda a cagarla aún más.



En definitiva, y como dije un bodrio del montón, que por momentos se hace aburrida.