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Voto de Lulita:
9
7,0
2.275
Documental
Martin Verfondern y Margo Pool, una pareja de holandeses, tenía el sueño de alejarse de las restricciones y complicaciones de la vida en Amsterdam y vivir de la tierra en la naturaleza. Cuando, después de dos años viajando por Europa, se asientan finalmente en un pequeño y remoto pueblo en ruinas en la Galicia profunda, su llegada desafía las tradiciones mantenidas por la única familia que queda en la aldea, desencadenando un conflicto ... [+]
31 de diciembre de 2021
44 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya conocía desde hace años la historia de Martin Verfondern en Santoalla. Lo que no conocía era su desenlace. Y cuando vi que existía este documental, no me pude resistir a verla aunque no esperaba en absoluto que... (el resto en spoiler, porque es que si no conoces la historia, pues...).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
me fuera a desvelar quién fue el asesino (creía que todavía seguía siendo una desaparición misteriosa).
El infierno son los demás. Nunca una frase vino tan al pelo. Viendo el documental me quedó claro que los vecinos sólo estaban allí por dinero. No les gustaban los animales (Martin hace una grabación espeluznante de una cabra agonizando sin ser atendida por ellos), no les importaba nada el pueblo (a pesar de recibir dinero gracias a los montes comunales, no invertían ni un céntimo en mejorar el pueblo), trabajaban en el campo porque los estatutos estipulan que para recibir el dinero tienen que ejercer una actividad agrícola... En definitiva, una situación peligrosa para una pareja de soñadores acostumbrada a tratar con gente con ideales, desapegada de los bienes materiales y sin miedo a los cambios.
Da la impresión de que los Verfondern se precipitaron al decidirse a quedarse en Santoalla. Según se cuenta, llegaron una noche, montaron la tienda de campaña y durmieron viendo las estrellas... y a la mañana siguiente ya habían decidido quedarse a vivir allí. Así sin más. Sin investigar un poco cómo andaba la cosa por esos lares.
Hay un tópico en mi tierra de que los gallegos son brutos y cerrados de mente. Quizás los modernos ya no tanto, pero me da que los vecinos de Santoalla son un perfecto ejemplo de cómo eran los gallegos antiguamente. Si no, de qué la idea aquella sobre ellos.
A lo largo del visionado me sentía triste, porque veía que Margo sufría... Como no conocía el desenlace, al enterarme de que se descubrió finalmente el cadáver de Martin y se arrestó a los culpables, sentí un enorme alivio (igual que el que debió haber sentido Margo, me imagino).
Y ya eso de que todos los vecinos se acabaron marchando de Santoalla, dejando sola a Margo... ¿Qué queréis que os diga? Nunca la soledad me pareció tan deliciosa y agradable como entonces. Mejor sola que mal acompañada. Nuevamente, nunca una frase vino tan al pelo. Me alegro muchísimo por ella; pese al desgraciado final de su marido, ella por fin pudo vivir en el paraíso que tanto habían soñado ambos, sin tener el infierno a pocos pasos de la puerta de la casa.
Le habría puesto un diez si no fuera porque me pareció que faltaban detalles importantes, como las grabaciones donde Carlos le amenazaba de muerte. Creo que se profundizó poco en los conflictos entre los vecinos, supongo que para no caer en el morbo, pero es que si no conoces bien la historia puedes creer que no era para tanto. Y sí que lo era, mucho.
Por cierto, ¿cómo se les ocurre a los Verfondern sacar una foto en primer plano de un condón? Me hizo mucha gracia verlo, y denota lo originales que eran en cuanto a forma de pensar (además de la de vivir, por supuesto).
El infierno son los demás. Nunca una frase vino tan al pelo. Viendo el documental me quedó claro que los vecinos sólo estaban allí por dinero. No les gustaban los animales (Martin hace una grabación espeluznante de una cabra agonizando sin ser atendida por ellos), no les importaba nada el pueblo (a pesar de recibir dinero gracias a los montes comunales, no invertían ni un céntimo en mejorar el pueblo), trabajaban en el campo porque los estatutos estipulan que para recibir el dinero tienen que ejercer una actividad agrícola... En definitiva, una situación peligrosa para una pareja de soñadores acostumbrada a tratar con gente con ideales, desapegada de los bienes materiales y sin miedo a los cambios.
Da la impresión de que los Verfondern se precipitaron al decidirse a quedarse en Santoalla. Según se cuenta, llegaron una noche, montaron la tienda de campaña y durmieron viendo las estrellas... y a la mañana siguiente ya habían decidido quedarse a vivir allí. Así sin más. Sin investigar un poco cómo andaba la cosa por esos lares.
Hay un tópico en mi tierra de que los gallegos son brutos y cerrados de mente. Quizás los modernos ya no tanto, pero me da que los vecinos de Santoalla son un perfecto ejemplo de cómo eran los gallegos antiguamente. Si no, de qué la idea aquella sobre ellos.
A lo largo del visionado me sentía triste, porque veía que Margo sufría... Como no conocía el desenlace, al enterarme de que se descubrió finalmente el cadáver de Martin y se arrestó a los culpables, sentí un enorme alivio (igual que el que debió haber sentido Margo, me imagino).
Y ya eso de que todos los vecinos se acabaron marchando de Santoalla, dejando sola a Margo... ¿Qué queréis que os diga? Nunca la soledad me pareció tan deliciosa y agradable como entonces. Mejor sola que mal acompañada. Nuevamente, nunca una frase vino tan al pelo. Me alegro muchísimo por ella; pese al desgraciado final de su marido, ella por fin pudo vivir en el paraíso que tanto habían soñado ambos, sin tener el infierno a pocos pasos de la puerta de la casa.
Le habría puesto un diez si no fuera porque me pareció que faltaban detalles importantes, como las grabaciones donde Carlos le amenazaba de muerte. Creo que se profundizó poco en los conflictos entre los vecinos, supongo que para no caer en el morbo, pero es que si no conoces bien la historia puedes creer que no era para tanto. Y sí que lo era, mucho.
Por cierto, ¿cómo se les ocurre a los Verfondern sacar una foto en primer plano de un condón? Me hizo mucha gracia verlo, y denota lo originales que eran en cuanto a forma de pensar (además de la de vivir, por supuesto).