Un profesor de instituto (al menos eso dicen en la versión doblada) viaja a un mundo medieval gracias a un anillo mágico que no sabemos por qué está en su poder. El tipo se ve que no es el mejor para cuidarlo. No se le ocurre otra cosa que llevárselo el último día de insti para enseñárselo a todos sus alumnos, los cuales se ríen de él.

Después de esto, la que parece que es su chica le deja justo antes de irse de vacaciones, porque no le gusta su destino, y se va con el malo de Titanic (si esto parece ruin, tranquilos, al final demuestra que puede ser mucho más ruin). A partir de aquí, nuestro héroe gili viajará a este mundo de fantasía para formar parte de uno de los grupos más originales jamás vistos. Este grupo estará formado por un viejo sabio, una tía cachonda con bikini medieval, un enano y por supuesto el profesor friki, al cual le parece buena idea cambiarse todo el atuendo menos su reloj Casio digital, al cual no le quita ni las alarmas.

La trama va de el Bárbaro Urbano este, buscado un pedrusco con forma de chicle gigante masticado, que canta a plástico por todos los lados, con el fin de volver a la tierra.

Me gustaría comentar las escenas una a una, pero no acabaría nunca la crítica. Tiene pinta de que el director era muy exigente y obligó a rodar cada una de las tomas numerosas veces hasta que quedasen realmente mal.

Todo está muy mal, no se salva absolutamente nada ¡Joder! Es que algunas espadas no tienen ni filo. Y tampoco tiene grandes momentos que te vayan a hacer mucha gracia por su cutredad. Supongo que si te trae buenos recuerdos puede merecer la pena verla, pero si no, muy friki del cine mierdero de espadas tienes que ser para que te entretenga un poco. Gracias a Dios, yo lo soy. Tendré que reflexionar con la almohada si me veo la segunda o no.