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España España · Madrid
Voto de Pedro:
6
Comedia. Drama Trudi es la única que sabe que su marido Rudi está gravemente enfermo de cáncer. Siguiendo el consejo de su médico, deciden hacer un último viaje juntos. Trudi convence a su marido y van a visitar a sus hijos y nietos en Berlín. Sin embargo, éstos están demasiados inmersos en sus propias vidas para ocuparse de ellos. Tras ir al teatro a ver un espectáculo de danza Butoh, Trudi y Rudi deciden marcharse y pasar unos días en un hotel en la ... [+]
5 de marzo de 2009
40 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se conoce como "butoh" al arte escénico originario del Japón de la posguerra (1950) con el que se reflejaba el deseo de desprenderse del dolor y buscar un cuerpo nuevo a través de la danza. Mediante movimientos expresivos y originales, el intérprete intenta profundizar en las sensaciones y sentimientos buscando con ello encontrar un lugar en el Universo.

Inspirada en esta idea, la directora y autora Doris Dörrie nos cuenta la historia de un hombre occidental perdido que intenta reaparecer dando un sentido a su existencia. Para ello emplea el viaje como impulso, las relaciones con su esposa y familia como detonante, y el encuentro con quien menos espera y con la danza como redención.

Los últimos tres cuartos de hora de la cinta son lo realmente interesante, cuando la hermosa relación entre Rudi -el protagonista en los umbrales de la tercera edad-, y Yu -la chica oriental a las puertas de la salida de la adolescencia- llenan la pantalla de poesía con los cerezos en flor como fondo y las nieblas que esconden un monte Fuji esplendoroso coronado de blanco como última parada.

El lastre de la película se encuentra sin embargo en la hora y cuarto hasta llegar aquí. Si bien es necesario un contexto que dote de sentido a la segunda parte, podría haberse recreado éste en la mitad de tiempo y con mayor concisión, ya que ese aspecto documentalista del que hace gala la realizadora le llevan a redundar demasiado en los detalles del mundo occidental pudiéndose hacer el ritmo pesado en algunas ocasiones. Igualmente, la composición musical y sobre todo la de imágenes es brillante, y la mezcla de tomas fijas con planos medios y cortos cámara en mano empleando el zoom hacia los rostros en estilo documental de proximidad, constituyen una combinación original; pero por otra parte el trabajo con la luz deja bastante que desear en múltiples secuencias, dando lugar a fotogramas saturados que hacen que los colores sean poco naturales y los contrastes aparezcan forzados.

"Cerezos en flor" con un estilo más depurado, una fotografía algo más cuidada que jugase bien con luces, sombras y colores, y un guión que hubiese sabido dosificar mejor la larga primera parte, podría haber sido una gran película, quedándose no obstante en un trabajo muy interesante con momentos sin duda tan emotivos como provistos de gran calado.

Y mi cuerpo sigue su propia sombra
explorando el espacio con lentitud,
camino de la oscuridad,
para enseñarme por fin dónde estás.
Pedro
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