Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kyrios:
5
Drama La vida de la adolescente Magnea cambia cuando ve a Stella por primera vez. Magnea, una estudiante brillante y deportista, deja atrás su entorno acomodado por la fascinación ante la personalidad y la existencia poco convencional de Stella.
8 de agosto de 2019
4 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Déjame caer se trata de una película islandesa que se estrena en cines españoles este 9 de agosto y que puede resultar una opción interesante para el espectador que esté buscando algo más que una simple película de evasión. El filme lo dirige Baldvin Zophoníasson, un director islandés que a pesar de lo diminuto que es el país se ha labrado una interesante carrera con cierta proyección internacional. La película fue estrenada en el festival de Toronto del año pasado.

Quizá el problema principal de la película sea la extraña estructura narrativa que emplea. Déjame caer sigue las andanzas de la joven adolescente Magnea y como esta se va sumergiendo en el mundo de la droga, pero el hilo de la película se interrumpe continuamente con flash backs y flash forwards que nos muestran escenas del futuro de los protagonistas (obviamente no acaban muy bien, como uno puede presuponer) que no aportan demasiado, en cuanto el peso principal de la trama se encuentra principalmente en la parte adolescente. A esto se le añade que el guión es demasiado disperso, ofreciéndonos escenas que en el montaje resultan un tanto confusas y que no acaba de enlazarse de manera correcta.

Así pues, Déjame caer funciona más como un mosaico de sensaciones (algunas muy intensas) que no como una película convencional, algo que per se no es negativo.

Aunque pueda sonar a crítico pedante, lo cierto es que la temática de la droga es tratada en el filme de una manera tan rutinaria que no resulta sorprendente casi nunca. Todo va de A a C sin demasiados sobresaltos. Donde sí resulta excitante el filme es en la subtrama, casi tan importante de hecho en la película, como es el descubrimiento de la sexualidad de nuestra protagonista, que además se da cuenta de que es homosexual.

Es en este contexto donde mejor se mueve Déjame caer, porque ofrece un relato mucho más sutil e inteligente. Haciendo algunos malabarismos es quizá por la incomprensión que sufre por su sexualidad por la que Magnea decide evadirse mediante las drogas (los demás motivos nunca son explicados) y es en la relación entre Magnea y Stella donde la película fluye con más fuerzas, dejando además en evidencia en una sociedad que aún tiene demasiados estereotipos en contra de la homosexualidad.

Por otra parte hay que recordar que no es un tema nuevo para el director, que ya trató en su ópera prima, Órói (2010). Y recalco la inteligencia sutil del filme, porque en ningún momento se dicte explícitamente que dicha relación tenga que estar prohibida, pero sí puede leerse perfectamente en el ambiente.

A pesar de que vemos la caída de una persona a los mismísimos infiernos y que hay escenas que analizadas en frío son realmente duras (por ejemplo, la violación de Magnea ya adulta) el tono es realmente extraño. Quizá, y aquí el crítico se pone totalmente franco, es porque la cultura islandesa queda demasiado lejos de mi alcance. De tal manera que hay comportamientos que soy incapaz de entender; por ejemplo, la relación entre la familia y la niña, la propia relación de la hija con su entorno.

Quizá son estos detalles de distanciamiento los que a la vez hacen a Déjame caer interesante, porque al fin y al cabo, ver Let me fall no deja de ser hacer una mirada a través de la ventana que supone el cine sobre un país que para medio mundo es desconocido.

La mayoría del reparto son caras totalmente desconocidas en el cine internacional, aunque esto no es un impedimento, porque las interpretaciones son realmente espectaculares, especialmente en lo que se refiere al dúo de chicas protagonistas. Las dos adolescentes cumplen perfectamente lo que se les pide y siempre tenemos la sensación de estar viendo un auténtico drama delante de nuestros ojos.

Conclusión
No es fácil mirar Déjame caer. Es una película áspera y que pone contra las cuerdas al espectador. Sí, es su función, pero hay una pequeña parte de mí que no deja de pensar que en ocasiones la película es demasiado irritante, pero más por su propia incapacidad que no por su atrevimiento, lo que en cierta manera la condena a ser una película más sobre las drogas, eso sí, con la originalidad de pertenecer a una cinematografía casi desconocida para todos.

Crítica escrita para Cinemagavia.es: https://cinemagavia.es/dejame-caer-pelicula-critica/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow