Media votos
5,0
Votos
212
Críticas
7
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Gerard:
7
5,5
30.221
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
Una erupción volcánica amenaza a los dinosaurios restantes en la Isla Nublar, donde las criaturas han vagado libremente durante años tras de la desaparición del parque temático "Jurassic World". Claire Dearing, ex gerente del parque, ahora fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios, una organización dedicada a intentar preservarlos. Cuando a Claire le ofrecen la oportunidad de rescatar algunos ejemplares de la isla, acude a Owen Grady, ... [+]
11 de junio de 2018
19 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta segunda entrega de Jurassic World aporta novedades nunca antes tratadas en la saga y tiene además un elaborado guión, -aunque muchos se empeñen en acusarle de todo lo contrario-, que divide la historia en tres actos bien diferenciados y todos ellos nos ofrecen mucha más acción, más violencia, más mensaje de concienciación animalista, y sobre todo, mucha más emotividad que las anteriores. Y lo más importante en mi opinión, que esta sí hace honor a su nombre y nos sirve a los fanes en bandeja de plata un final y antesala de lo que será la tercera y última entrega de esta vuelta de los dinosaurios al cine (todo esto lo desarrollo en la zona spoiler).
A destacar un mayor realismo de los dinosaurios, nuevas especies, una impresionante puesta en escena, la fotografía, los efectos visuales y de sonido que hacen de esta un auténtico espectáculo para disfrutar de él sin necesidad de analizarlo como si hubieses pagado por ver cine de autor, aunque el sello Bayona está presente y lo vais a identificar enseguida. Sin destripar la trama diré, que esta película va más allá y nos lleva al debate moral de si la naturaleza debe seguir su curso, o si la debemos seguir desafiando jugando a ser dioses y a qué precio, además de ponernos en las narices la crueldad que la especie humana ejercemos contra el resto de seres vivos por mera diversión y negocio. Es sin duda una película llena de mensaje.
¿Por qué un 7 y no un 10 si tanto me ha gustado? Porque en lo negativo están el exceso de tramas, giros acrobáticos de guión y localizaciones que no me acabaron de convencer, y varias escenas que para dotarlas de acción, tensión y espectacularidad, caen en el absurdo más absoluto, aún tratándose de una película de dinosaurios en el s. XXI que ya de por sí es una fantasía, pero una fantasía que con los avances genéticos bien podría hacerse realidad. No sucede lo mismo con estos momentos que señalo del todo inverosímiles (sí, también en zona spoiler hablo de ellas).
A destacar un mayor realismo de los dinosaurios, nuevas especies, una impresionante puesta en escena, la fotografía, los efectos visuales y de sonido que hacen de esta un auténtico espectáculo para disfrutar de él sin necesidad de analizarlo como si hubieses pagado por ver cine de autor, aunque el sello Bayona está presente y lo vais a identificar enseguida. Sin destripar la trama diré, que esta película va más allá y nos lleva al debate moral de si la naturaleza debe seguir su curso, o si la debemos seguir desafiando jugando a ser dioses y a qué precio, además de ponernos en las narices la crueldad que la especie humana ejercemos contra el resto de seres vivos por mera diversión y negocio. Es sin duda una película llena de mensaje.
¿Por qué un 7 y no un 10 si tanto me ha gustado? Porque en lo negativo están el exceso de tramas, giros acrobáticos de guión y localizaciones que no me acabaron de convencer, y varias escenas que para dotarlas de acción, tensión y espectacularidad, caen en el absurdo más absoluto, aún tratándose de una película de dinosaurios en el s. XXI que ya de por sí es una fantasía, pero una fantasía que con los avances genéticos bien podría hacerse realidad. No sucede lo mismo con estos momentos que señalo del todo inverosímiles (sí, también en zona spoiler hablo de ellas).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Como novedad, en esta película se ha plantado la semilla de la clonación humana. Por primera vez, y me sorprende no hubiese aparecido en las anteriores, tenemos a un clon humano entre los protagonistas traído a la vida por el mismo método que el utilizado con los dinosaurios.
Esta entrega también viene cargada de momentos realmente dramáticos, en particular el que viven los protagonistas al huir en barco de la isla arrasada por el volcán, y con pena y frustración observan impotentes, cómo un Brachiosaurus que corría hacia ellos para ser salvado, queda en tierra abandonado y desde la orilla les grita desesperado para finalmente ser engullido por la lava. Este momento es realmente sobrecogedor.
A la hora de dotar de espectacularidad la trama, se olvidaron hacerlo de un modo creíble para el espectador y nos encontramos con momentos demenciales como el de ver al personaje de Chris Pratt inmovilizado por un dardo y rodeado de lava activa del volcán, y cuando digo rodeado es que la lava le salpica y roza su ropa, -solamente por el calor que desprende la lava, a metros de distancia ya sería un pollo frito-, que evidentemente se salva porque justo en ese instante los efectos de ese dardo destinado a sedar dinosaurios, a él deja de hacerle efecto (claro, claro...) y haciendo la croqueta escapa, para a continuación incorporarse de un salto y correr, no sin antes pasarle por encima un Triceratops que le lame la cara y sigue su camino. Así de absurda es la situación, y a esta se suman otras como la del "Indoraptor" nuevo dinosaurio híbrido de esta entrega, abriendo una puerta de cristal utilizando la maneta, pero antes y después va destruyendo todo a su paso sin control dentro de una vivienda, debajo de la vivienda, y encima de esta también. Pero él abre puertas y entra sigilosamente. O las escenas en el sótano de la mansión en el que se encuentran las jaulas donde retienen a todos los dinosaurios rescatados y ninguno de ellos escapa por cuenta propia ni intención, excepto uno, uno de los más pequeños, del tamaño de un perro grande, que tira abajo las paredes (de ladrillos, claro. Nada de muros con planchas de acero para bestias de semejante envergadura) y las rejas de acceso a la celda a golpe de cabeza. Pero ahí continúan los más gigantescos atrapados sin poder salir.
La mansión en sí, y el mencionado sótano en particular, todo en conjunto es delirante, ya que debería ser tan grande como la propia isla para que todas las especies rescatadas y otras creadas por los laboratorios estén contenidas en él, como así sucede, además del resto de instalaciones y sala de exhibiciones y subasta de dinosaurios a la que van llevando las especies para mostrarlas al público como el que traslada a un pájaro de jaula.
Y no puedo dejar de mencionar el momento cumbre del apartado "Esto es muy cutre, tío", cuando la niña, que durante toda la película actúa como una espía escurridiza, huyendo del megahíbrido corre para refugiarse, y disponiendo de una mansión con un sótano y un bosque alrededor, todo ello del tamaño de Rusia mínimo, lo que hace es...IR A SU DORMITORIO Y METERSE EN SU CAMA, ARROPADA CON LAS SÁBANAS A MODO DE PROTECCIÓN!. Escena estúpida donde las haya, y es ahí, además, cuando se produce el antes mencionado momento bochornoso del bicho abriendo la doble puerta acristalada de la terraza para entrar al dormitorio, que me ha hecho plantearme si se trataba de una escena intencionadamente cómica. Pero no. No lo era. Y eso es lo grave del asunto.
En conjunto la película me ha parecido que cumple estupendamente su cometido de entretener, ofrecernos dinosaurios a montones, y un final maravilloso de todos ellos siendo liberados de la mansión e invadiendo las ciudades. El ser humano se enfrentará ahora a una nueva era, a un nuevo peligro, a una nueva forma de supervivencia, que es la de convivir con dinosaurios campando a sus anchas por tierra, mar y aire. Ahora sí, ha llegado el Mundo Jurásico.
Esta entrega también viene cargada de momentos realmente dramáticos, en particular el que viven los protagonistas al huir en barco de la isla arrasada por el volcán, y con pena y frustración observan impotentes, cómo un Brachiosaurus que corría hacia ellos para ser salvado, queda en tierra abandonado y desde la orilla les grita desesperado para finalmente ser engullido por la lava. Este momento es realmente sobrecogedor.
A la hora de dotar de espectacularidad la trama, se olvidaron hacerlo de un modo creíble para el espectador y nos encontramos con momentos demenciales como el de ver al personaje de Chris Pratt inmovilizado por un dardo y rodeado de lava activa del volcán, y cuando digo rodeado es que la lava le salpica y roza su ropa, -solamente por el calor que desprende la lava, a metros de distancia ya sería un pollo frito-, que evidentemente se salva porque justo en ese instante los efectos de ese dardo destinado a sedar dinosaurios, a él deja de hacerle efecto (claro, claro...) y haciendo la croqueta escapa, para a continuación incorporarse de un salto y correr, no sin antes pasarle por encima un Triceratops que le lame la cara y sigue su camino. Así de absurda es la situación, y a esta se suman otras como la del "Indoraptor" nuevo dinosaurio híbrido de esta entrega, abriendo una puerta de cristal utilizando la maneta, pero antes y después va destruyendo todo a su paso sin control dentro de una vivienda, debajo de la vivienda, y encima de esta también. Pero él abre puertas y entra sigilosamente. O las escenas en el sótano de la mansión en el que se encuentran las jaulas donde retienen a todos los dinosaurios rescatados y ninguno de ellos escapa por cuenta propia ni intención, excepto uno, uno de los más pequeños, del tamaño de un perro grande, que tira abajo las paredes (de ladrillos, claro. Nada de muros con planchas de acero para bestias de semejante envergadura) y las rejas de acceso a la celda a golpe de cabeza. Pero ahí continúan los más gigantescos atrapados sin poder salir.
La mansión en sí, y el mencionado sótano en particular, todo en conjunto es delirante, ya que debería ser tan grande como la propia isla para que todas las especies rescatadas y otras creadas por los laboratorios estén contenidas en él, como así sucede, además del resto de instalaciones y sala de exhibiciones y subasta de dinosaurios a la que van llevando las especies para mostrarlas al público como el que traslada a un pájaro de jaula.
Y no puedo dejar de mencionar el momento cumbre del apartado "Esto es muy cutre, tío", cuando la niña, que durante toda la película actúa como una espía escurridiza, huyendo del megahíbrido corre para refugiarse, y disponiendo de una mansión con un sótano y un bosque alrededor, todo ello del tamaño de Rusia mínimo, lo que hace es...IR A SU DORMITORIO Y METERSE EN SU CAMA, ARROPADA CON LAS SÁBANAS A MODO DE PROTECCIÓN!. Escena estúpida donde las haya, y es ahí, además, cuando se produce el antes mencionado momento bochornoso del bicho abriendo la doble puerta acristalada de la terraza para entrar al dormitorio, que me ha hecho plantearme si se trataba de una escena intencionadamente cómica. Pero no. No lo era. Y eso es lo grave del asunto.
En conjunto la película me ha parecido que cumple estupendamente su cometido de entretener, ofrecernos dinosaurios a montones, y un final maravilloso de todos ellos siendo liberados de la mansión e invadiendo las ciudades. El ser humano se enfrentará ahora a una nueva era, a un nuevo peligro, a una nueva forma de supervivencia, que es la de convivir con dinosaurios campando a sus anchas por tierra, mar y aire. Ahora sí, ha llegado el Mundo Jurásico.