Un drama cercano sobre una familia de granjeros que trata de salir adelante pese a las complicaciones por parte de grandes grupos económicos en su afán por obtener beneficios aún a costa de destruir familias que cultivan alimentos para todos.

Una de las mejores interpretaciones de Jessica Lange como gran baza, un Sam Shepard perfecto para este tipo de papeles, unos secundarios muy naturales y unos buenos encuadres son las mejores cualidades de un film, que de no ser por una banda sonora algo insistente y cargante en algunos momentos y una tendencia a endulzar momentos de una historia sin necesidad restando parte de la veracidad que habían sabido construir tan bien para el relato, habría podido ser mejor, aún así, bastante interesante.