Una comedia de corte clásico basada en una obra de teatro en la que se nota mucho la mano de Blake Edwards (“La pantera rosa” entre muchas otras) en el guion.

Juega con el enredo y busca ser alocada y posiblemente sea la comedia referencial de películas como “Loca academia de policía” que llevan la locura al extremo. Con unas interpretaciones voluntariosas y solventes, su principal problema está en el ritmo, que es demasiado pausado y no funciona, además de haber quedado algo desfasada con el paso del tiempo.

Una obra menor de Richard Quine, autor de películas de gran calidad como “Un extraño en mi vida”.