Vaya por delante mi admiración por la osadía de crear una serie desprejuiciadamente gay, un ejemplo de normalidad que se merece sin duda al menos un cierto reconocimiento. Pero los méritos de Dante´s Cove empiezan y terminan ahí, por que por mucha buena voluntad que uno le ponga, a esta serie no hay por donde cogerla. Es mala, mala, mala...
Un guión maníqueo hasta la desesperación, un diseño de producción cutre y casposo, unas interpretaciones en las que uno solo desea que se pongan a tener sexo cuanto antes para no tener que oir las paridas que dicen con cara de petulante transcendencia unos actores que parecen salidos de un porno barato californiano descafeinado...
La lista de disparates es tan larga y descabellada que enumerarlos supondría un esfuerzo que la serie no se merece. Cualquier parecido con otras series de temática gay (la excelente y transgresora Queer as Folk, la muy interesante The L world o la fabulosa Looking) es una coincidencia, Vista así Dante´s Cove tampoco llama a la indulgencia pese a la simpatía que pueda despertar su planteamiento incial, por que comete el tremendo error de tomarse a si misma excesivamentwe en serio y pontificar sobre deterimnados temas "transcendentes"de una forma tan intelectualmente escasa que produce pavor si lo analizas seriamente, o, directamente una carcajada si tienes un día indulgente.
Desde luego como rijosa curiosidad puede llegar a tener un pase e incluso ser mínimamente recomendable. Algunas secuencias sexuales tienen cierto morbillo y son bastante explícitas, pero a no ser que uno sea un militante filogay con amplias tragaderas que odia a los heterosexuales, o un estudioso compulsivo de la mediocridad humana, acercarse a Dante´s Cove es sencillamente perder el tiempo.