¿De qué trata? Una activista feminista quiere investigar "qué se cuece" en asociaciones por los derechos de los hombres, intentando ratificar su postura feminista sobre por qué los hombres son tan malos, tan cavernícolas, y tan machistas. Para su sorpresa, en cuanto excava un poco la superficie (sólo un poco) descubre lúcidamente verdades que le harán cuestionarse su propia postura.

Documental conformado por entrevistas en las que apenas se coloca la cámara delante del entrevistado, fragmentos de videoblogs de la documentalista en los que empieza a cuestionarse sus propias creencias, y referencias a medios de comunicación tanto escritos como audivisuales. Ni la puesta en escena ni el montaje son lejanamente similares en calidad a lo que hace Moore, por ejemplo; el formato es muy televisivo. Pero lo que importa es el contenido.

El título de "la píldora roja" viene de la famosa escena de Matrix en la que Morfeo le da a elegir a Neo: si eliges la pastilla azul despertarás en la comodidad de tu hogar, seguirás con tu vida y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la píldora roja, te enseñaré hasta donde llega la madriguera de conejo (= conocerás LA VERDAD). Sólo queda añadir que elegir la segunda opción es lo incómodo... y lo que te puede llevar al ostracismo social.

Básicamente trata sobre los integrantes del "Movimiento por los Derechos del Hombre", vagamente emparentados con los MGTOW. Son una asociación de hombres, por todo EEUU, con escasa organización y menos aún reconocimiento o financiación, que tratan de llevar el foco hacia problemas que tienen los hombres, principalmente en torno a las cuestiones relacionadas con la paternidad o el divorcio.

A lo largo del documental se irá viendo no sólo cómo los hombres no están en posición privilegiada en la sociedad, sino al contrario, cómo están en muchos casos en una clara desventaja. ¿Cómo es posible, si el malvado hetero-patriarcado es quien hace las leyes y tiende a protegerse a sí mismo? La respuesta de las feministas a lo largo del documental, que jamás contestan a esto, se reducen a "los hombres son malos, muy malos, siempre lo han sido y siempre lo serán".

Lo más sangrante de todo es lo que se ve de fondo (para quien no lo haya visto ya en la vida real): que los movimientos feministas llevan décadas siendo apoyados y financiados con fondos ilimitados en aras a un único objetivo: desmantelar la sociedad tal y como se la conoce hasta llevarla a un individualismo exacerbado. De tal modo, todos seremos iguales, en efecto: igual de prescindibles en la cadena de montaje del ultraliberalismo, al que tan poco importa explotar a una mujer como a un hombre, mientras esa igualdad sea por abajo.

El documental se ha visto censurado en diversos medios, plataformas y ambientes "culturales", dando evidencia del peligro que representa para los lobbies que están manejando cantidades obscenas de dinero en torno a las políticas de género (si ambos géneros tienen problemas similares, ya no podrán ser considerados "problemas de género": fin de la subvención).

Para desgracia de la documentalista, su película llega con décadas de antelación. No me extrañaría que no la dejaran volver a hacer ningún documental más. Ha pinchado donde más duele. Cinematográficamente no es un gran documental, pero sienta al menos un precedente.