Película palomitera de alto presupuesto, que iba a ser el inicio de una trilogía, y que se dió el hostiazo en taquilla.

Guy Ritchie sigue por sus derroteros habituales, de gamberrismo, ambientes callejeros, y peleas guarras, sólo que esta vez en un mundo de fantasía medieval. Coge la leyenda artúrica, extrae de ella lo que le sale de los mismísimos huevos, y hace un pastiche raro-raro de el Señor de los Anillos con Snatch o una de ésas suyas. El resultado es un fiasco de proporciones épicas, que costó no se cuántos millones de dólares y recaudó como la décima parte. La crítica la puso a parir desde antes del estreno, creo yo, y el público no acompañó.

No es tan buena como Wonder Woman, o Pantera Negra, no... Es que ésas son taaan buenas...

Pues me la ví el otro día, y la disfruté. Y no porque no conozca la Leyenda del Rey Arturo, de la que soy admirador, tanto de algunas de las películas como de un par de libros. Es que me pareció que estaba hecha sin complejos, como una frikada de la hostia, propia de un tarao, y eso me gustó. Molaban los ambientes, la música, las variaciones de la historia...

Tenía algunos problemas de ritmo, algunos personajes mal dibujados, y lo que estimo puede ser el principal problema: Charlie Hunnam no da de protagonista. Es un chico que me cae bien, y tal, pero es que lo han intentado ya varias veces con él, y no da de protagonista.

Estimado lector (si es que alguna vez alguien lee esto): ve la película, sin prejuicios, sin atender a las críticas que te hayan dado otros, con una cerveza en la mano, preferiblemente, y trata de disfrutarla. No es la puta quintaesencia del cine de fantasía, o de aventuras, pero tampoco es la peor puta película de la historia, como algunos se empeñan en decir.