El planteamiento inicial me parece muy interesante, con muchas posibilidades. Incluso en el cine español previo tenemos dónde fijarnos: "Atraco a las tres", "El palo", "El astronauta"... También en el extranjero: "El mundo está loco, loco, loco".

Pero no me gusta ese cine de "cameos" que se está poniendo de moda en España.
Esto hace que tengan que inventarse personajes que no pegan con la historia, como todo ese trajín que se traen aquí con los fachas y los inmigrantes, o con los gays.
Y con tanto personaje innecesario que mostrar, la acción se acelera demasiado, llegando en algunos momentos a ser un caos bastante soso, muy artificial. La peor muestra de ello es cuando se unen al grupo hasta las mujeres: un intento bastante triste de imitar a Berlanga y sus muchedumbres.

Sin embargo, y para ser sincero, me la esperaba mucho peor dadas las críticas. Yo creo que se salva por la idea propuesta y por algún que otro chiste gracioso.
Además, dentro del "género de cameos", hemos de reconocer que tiene a muchos de los mejores actores españoles vivos: Alfredo Landa, Juan Luis Galiardo, José Luis López Vázquez, Andrés Pajares, Sancho Gracia... Y cuando no son actores, la mayoría de ellos son cómicos reconocidos. Es decir, que no son los típicos casposillos procedentes de "programas del corazón" o de los "reality shows" o los frikis palurdos que tanto proliferan, sino gente con trabajo a sus espaldas.