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Voto de donbelfel:
2
Documental Retrato sobre el flujo de los refugiados que esperan el momento de “saltar la valla” o arriesgar su vida en el mar para encontrar una vida mejor en el viejo continente. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2015
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las Lágrimas de África es un documental hecho con más ganas de opinar que de documentar las vivencias de los retratados. En un primer momento parece estar en una emisión de la noche temática de la 2, pero luego incluso eso se va desdibujando, principalmente por dos componentes usados con total desacierto: La voz en off de la autora y una música que satura, busca un pretendido efecto y no acompaña el relato.

Las palabras de Climent están presente casi todo el tiempo y las usa sobre todo para adjetivar con comentarios pomposos y una pretendida "poeticidad" que resultan agobiantes y terminan sacando al espectador de la historia. Esta necesidad de completar, de engrandecer las imágenes logra el efecto contrario, hacerlas palidecer sepultadas por sus frases grandilocuentes que en ocasiones son opuestas a lo que estamos viendo.

La banda sonora también excesiva, a veces con pretendido sentido épico, tiene un aspecto pueril, que desaprovecha la inmensa riqueza de ritmos y melodías de la África subsahariana.
Las canciones son de unas letras tan obvias y melodías facilonas que remiten más a un show de televisión o una presentación de fin de curso de instituto.

Los pocos momentos realmente conmovedores vienen cuando la autora calla y deja hablar a "los clandestinos". Escuchar el testimonio de la mujer con ocho meses de embarazo esperando a embarcarse en una patera, golpea por la epopeya que encierra y por la liviandad exenta de drama con la que lo cuenta. Pero rápidamente volvemos a la voz en off y todo se marchita.

La autora cae en idealizaciones pueriles, como definir el campamento en el monte Gurugú como un lugar compuesto como una sociedad igualitaria y llena de buenos sentimientos, cuando quien se haya informado, leído o escuchado sobre este sitio sabe que, si bien hay vínculos fuertes y solidarios a nivel personal y de las familias que se crean, se construye una micro sociedad vertical, organizada en guetos con rígidos controles internos ejercidos por otros subsaharianos llegados con anterioridad.

La incursión final de Climent en el parlamento Europeo contado en tercera persona (antes siempre ha hablado en primera) resulta innecesaria y una exhibición de ego y de sus buenas intenciones, desaprovechando la oportunidad de mostrar en imágenes el contraste entre las condiciones de vida en el monte y las impecables instalaciones de Bruselas.

Las Lágrimas de África hubiera sido una obra mucho más poderosa sin la voz en off y la música, dejando que el relato lo hicieran los que debieran ser los verdaderos protagonistas del relato, los subsaharianos que esperan su oportunidad para saltar al "Dorado Europeo".
donbelfel
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