Para el 1547, el portugués Fernando de Gama (Gary Stretch) está en busca del asesino de su padre, pero en su larga travesía llega a Ayutthaya, capital del Reino de Siam. Allí se encontrara con la reina Si Sudachan que quiere instalar a su amante como nuevo rey. Debido a todo esto, Fernando vivirá al filo de la espada.

Podemos entender que una mujer maté a su marido por falta de amor, desprecio o cualquier otro motivo, como por ejemplo, la ambición desmedida por un reino que no le pertenece.

Pero, ¿hasta dónde puede ser creíble que una madre mate a su propio hijo, por compartir su trono con su amante y con el hijo de ambos? ¿Por temor que cuando llegue a la mayoría de edad reclame el trono y expulse al amante con su madre? Puede ser, pero no es muy convincente.

Aunque la película parece una miniserie adaptada, la fotografía, el vestuario y las escenografías son las partes que más destacan del film. Aunque la historia está basada en hechos reales, pero no es muy creíble.

La película tuvo un presupuesto $15 millones y recibió dos nominaciones a los “Thailand National Film Association Awards” por mejor dirección de arte y mejor actriz de reparto: Cindy Burbridge.