Es un fascinante drama situado en los años 30, protagonizado por las mafias chinas en disputa por los mercados de opio de la populosa ciudad de Shanghai en la China.

Ah Feng (Daniel Wu) es un joven aldeano que vive en la extrema pobreza, al grado que su madre enferma comparte de su plato de comida la poca que tiene.

Ante la situación económica exasperante, Feng y sus dos mejores amigos, los hermanos Da Gang (Ye Liu) y Xiao Hu (Tony Yang) deciden probar suerte en la cosmopolitana ciudad de Shangai.

Tienen planeado trabajar como camareros en el club nocturno El Paraíso. Su ambiciosa meta es hacerse de riquezas y así poder darles una mejor calidad de vida a sus familias.

La ciudad de Shangai no es lo que parece, es una sociedad corrupta, llena de vicios y decadencia moral. Los tres amigos comienzan trabajando como camareros en el club Paraíso, pero terminan convirtiéndose en gángsteres del hombre más poderoso de ciudad, Boss Hong (Honglei Sun).

Feng conoce a la cantante del club, Lulu (Qi Shu), esposa de Boss Hong y al guardaespaldas de este, Mark (Chen Chang), los cuales se convertirán en eje central de una intriga que rompe con la amistad de sus amigos y pone en peligro su vida.

La película se presento en El Festival de Cine de Venecia, para el cierre del mismo, con muy buena acogida por el público presente.

Shangai es considera una de las ciudades más populosas y desarrolladas de la República Popular de China. Tiene una población de más de 20 millones de residentes.

Shangai era ya la ciudad más grande y más próspera del Extremo Oriente durante los años 30, y continúo permaneciendo como la ciudad más desarrollada en China.

En 1937, la ciudad cayó en manos de los japoneses. Esta ocupación duró hasta 1945. Durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en punto de refugio de muchos europeos. Fue la única ciudad del mundo abierta a los judíos durante este periodo.