Se me hizo la boca agua cuando descubrí esta película con una protagonista tan, tan, tan atractiva. Ni más ni menos que una especie de Sherlock Holmes pero en joven señorita muy fina y coqueta. Normal que Nancy Drew se haya convertido en todo un fenómeno mundial si bien en España apenas somos conscientes. Yo mismo no sabía ni que existía pese a que el personaje cobró vida en 1930. Se han publicado centenares de libros con sus aventuras, creando incluso variantes o series alternativas como "Nancy Drew en el Campus", además de rodado varias películas o series de televisión, la verdad bastante antiguas, salvo la presente de "Misterio en las colinas de Hollywood". Según el "USA Today" la venta de sus obras suma los 200 millones de ejemplares (en el 2002) colocándose en una de las sagas más exitosas de todos los tiempos por encima de fenómenos como "Las Crónicas de Narnia", "Crepúsculo" o las aventuras de Robert Langdon por Dan Brown aunque por debajo de "Harry Potter", muy difícil de alcanzar.

Pues con todo esto llega "Nancy Drew. Misterio en las colinas de Hollywood", película que no se basa en ninguna de sus publicaciones pero que sí recoge la esencia del personaje. La trama, como no podía ser de otra forma, la compone un enigma sobre una antigua estrella de cine, que no está mal elaborado, pero también humor, me ha hecho bastante gracia, acción, suspense, algo de drama, romance y valores rotundamente conservadores, cosa que la convierte casi en una rareza contracorriente pero muy grata de ver. Ese tono moralmente recatado, ¿habrá al menos besito o sólo abrazo?, a la vez que muy formativo, y el aire entre sitcom y Club Disney, la convierten en idónea para un público adolescente o infantil, especialmente femenino pero si tenemos cierta sensibilidad, gustará a todos los sexos y edades. A veces puede parecer una chorrada pero la cosa es seria, tanto que es que quieren matar a Nancy, lo digo de verdad. Quizá se pierde un poco en la temática alocada de instituto pero cuando se centra en el propio caso, remonta.

Dicho lo cual, nada sería lo mismo si no contáramos con una estrella tan reluciente como Nancy Drew a la que da vida una Emma Roberts la mar de encantadora y con bastante gancho. La joven, que tiene 16 años aunque parece más chica, me recuerda a Cher Horowitz, la de "Clueless" (1995), pero más satírica, más infantil y más capaz, pues la otra era bastante inútil. De hecho, la perfección andante de Nancy, que como aparece en los libros poco se puede hacer, puede irritar a algunos, si bien la combina con alguna torpeza que la humanizan. Total, el personaje es muy atrayente, porque viene a ser un arquetipo femenino reaccionario, cosa evidente con solo ver su estilo modosito de los 50, su esmerada educación, sus valores conservadores o su feminidad. Al respecto, el personaje trae cola, hay hasta estudios, por su ambigüedad, pues no se sabe si es feminista o lo contrario. La conclusión es que combina valores contradictorios, antiguos y modernos, de ahí su tirón. Sin embargo, esta mezcla es en el fondo la tradicional.

P.D. Ella bebe Coca-cola y el director de cine, supuestamente progre y alternativo, Pepsi, lo que vuelve a alinear claramente a cada marca con un espectro ideológico, derecha e izquierda, respectivamente.