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Drama
Nueva mirada sobre la mayor monstruosidad de este siglo: el holocausto nazi. Narra la historia de un boxeador que intenta sobrevivir en Auschwitz gracias al boxeo.
3 de marzo de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues que esta "El triunfo del espíritu" podría ser "la película" sobre el Holocausto. Es cierto que no tiene el dramatismo, la grandiosidad y la maestría de la de Spielberg pero hay cosas en las que la supera. Y por supuesto queda por encima de obras como "El Pianista". Por ejemplo, ese día a día en el que los presos llegan a degradarse en pos de la pura supervivencia está perfectamente descrito aquí. Como le dice la novia de Salomon (Willem Dafoe), Allegra (Wendy Gazelle) a Elena, "Es ella o tú". Desde la mentira, la delación, el hurto o las súplicas por un pedazo de pan hasta boxear u organizar veladas musicales. Difícil equilibro entre salir adelante y mantener nuestra honestidad en situaciones tan extremas.
Es cierto que no todo son virtudes. Por momentos, puede cansar un poco por su falta de acción, hay pocos diálogos, la dirección es impersonal tirando a distante, el boxeo no significa mucho o la voz en off no me convence para nada. Por otro lado, la música es excelente, tiene momentos dramáticos de altura y otros especialmente emotivos, por ejemplo, cada vez que Salomon se cruza con su novia Allegra, o el baile del final, que es precioso. Luego, el tema es tan duro y está tratado con tal naturalismo (fue la primera película en ser rodada en el campo de Auschwitz) que al final nos queda un contundente drama basado en hechos reales, todo una defensa de eso que dice su hermoso título "El triunfo del espíritu".
Es cierto que no todo son virtudes. Por momentos, puede cansar un poco por su falta de acción, hay pocos diálogos, la dirección es impersonal tirando a distante, el boxeo no significa mucho o la voz en off no me convence para nada. Por otro lado, la música es excelente, tiene momentos dramáticos de altura y otros especialmente emotivos, por ejemplo, cada vez que Salomon se cruza con su novia Allegra, o el baile del final, que es precioso. Luego, el tema es tan duro y está tratado con tal naturalismo (fue la primera película en ser rodada en el campo de Auschwitz) que al final nos queda un contundente drama basado en hechos reales, todo una defensa de eso que dice su hermoso título "El triunfo del espíritu".