Y no me refiero a las extrañas criaturas marinas que pueblan las profundidades del Mar de la China, sino a "Deep Risin" combinación vana de terror, acción y comedia. La fórmula de Stephen Sommers sólo ha dado resultado en "Van Helsing" (2004), aunque con nota, precisamente porque prescinde prácticamente de la tercera pata, la risa tonta. En el caso que nos ocupa, la película bascula de un género al otro dejándote una sensación un poco rara. Solamente si te la tomas como una comedia de terror, del tipo de "Arac Attack" (2002), puedes encontrarle algo de gracia.

Si no lo haces, te decepcionará esta trama tan a voleo, estos personajes de comportamiento errático o estos seres de diseño informático que tienen la particularidad de solamente atacar a los malos. Del grupo, la única que vale la pena es Trillian (una Famke Janssen bastante mona) y al que querrías asesinar con tus propias manos, el payasete Joey (Kevin J. O'Connor), con cuyas intervenciones se rompe cualquier atisbo de tensión que pudiera existir. No nos engañemos, "Deep Rising" trata de copiar a "Aliens" (1986), atentado que se traduce en un fiasco.