Me sumo completamente a la única crítica que de momento tiene "El desafío del Cóndor", a cargo del amigo Peleon, con el que coincido plenamente. Película que intenta sacar petróleo de las acrobacias aéreas de varios expertos pero que argumentalmente es inane y con una puesta en escena descuidada. A lo que hay que añadir que la trama de los mafiosos traficantes de droga es incomprensible. Mientras tanto tenemos la rivalidad entre dos pilotos, uno veterano y el otro que está empezando. pero que en realidad no va a ningún lado. Dicho esto, tampoco es un desastre y si nos apasionan los aviones se puede ver.

Y ahora vamos a la estrella de "El desafío del Cóndor", con permiso de David Carradine, que es la bella Jennifer O'Neill, que aquí luce varias canas no sé si por exigencia del guión o por otro motivo pero efectivamente parece más mayor de lo que era, unos 31-32 años. Pero el caso es que tanto su personaje como el de la otra chica, la modelo, a la que parodia de forma muy divertida, encajan en ese prototipo detestable de mujer arrastrada que no tiene otro fin en la vida que liarse con el primero que se cruza por su vida, sobre toda la otra muchacha que es directamente boba, y que soportan lo que encarte. Muy mal.