Yo me quedo con la canción de "La violetera", cuplé compuesto por José Padilla en 1914 y popularizado por Raquel Meller hasta que en los años cincuenta Sara Montiel tomó el testigo. Hay por ahí algún que otro tema llamativo como la francesa "Mon homme" o "Mi hombre" en su versión hispana, de sonoridad pegadiza pero de letra que tiene más peligro que un morlaco encabritado. Dice ella que no le importa que le engañe con otras o que le pegue, lo cual me ha llevado a pensar que cualquier hombre se negaría por dignidad a cantar semejantes lindezas pero referidas a "Mi mujer" y si lo hiciera, lo correrían a gorrazos por ser un mequetrefe.

Además del rebajamiento femenino en estas coplas, otro día os hablaré del género, hay una película que combina el musical con el drama romántico cuyas estrellas son Sara Montiel y Raf Vallone. Lo malo de "La violetera" es que la historia es tristona sin que haya un contrapunto humorístico, como si sucede en "Mi último tango" (1960), que ya de por sí contaba con una trama más ligera. El caso es que en "La violetera" ellos son un poco frescos y ella demasiada tonta sin que los vaivenes del destino terminen de darle empaque a la obra. Eso sí, vestuario más de los 50 que de inicios de siglo y el mismo público en Madrid que en París.