La apuesta de serie televisiva de RTVE para este verano ha sido "Sabuesos", aunque al final se ha extendido hasta entrado otoño, fruto en un improvisado desenlace. Resulta que si al principio tenían en mente una segunda temporada, al final los malos datos de audiencia, de un 11,2% de cuota de pantalla pasó en su penúltimo episodio al 3,4%, con cambio de horario incluido, obligaron a un cierre más o menos lógico pero que les pillaba un poco con el pie cambiado. En cualquier caso, esta "Sabuesos" vendría a ser un trabajo en la línea de "Los misterios de Laura" (2009-2014), o mejor, pero cambiando de cadena, "Hermanos y detectives" (2007-2009).

La serie se presenta como un producto familiar, mucho más cerca de la comedia que de la intriga que se supone que existe, dado que el protagonista y el perro se dedican a resolver casos como buenos detectives que son. A su favor juega que "Sabuesos" es graciosilla, que el perro que habla, ahí está su jugada estrella, un Jack Russell Terrier, es muy mono, y los casos a veces no están mal llevados. En su contra, que termina por no tener mucho sentido, ¿a qué se dedican los malos?, los niños o mejor el niño es que es tonto, su ejecución a veces es ridícula, véase el robo de células madres, y la historia romántica es feucha y nada creíble. Serie regular.