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Voto de Sandro Fiorito:
8
Intriga. Cine negro Areta, un antiguo policía que trabaja como detective, recibe el encargo de encontrar a la hija de un empresario de Ponferrada. Gracias al novio, averigua que la chica estaba embarazada y huyó de casa. A partir de ese momento, empieza a sufrir todo tipo de presiones para que abandone el caso, pero Areta seguirá investigando hasta el final. (FILMAFFINITY)
3 de marzo de 2010
43 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es Clint Eastwood rodando sobre algún vistoso Ford Custom del '66 entre los edificios de San Francisco buscando malhechores en “Harry el Sucio”. Es Alfredo Landa en “El crack” encarnando al detective privado Germán Areta, en un Simca 1000 Barreiros recorriendo la Gran Vía madrileña de inicios de los años 80, después de zamparse un filete con patatas en una sombría tasca con suelo cubierto por cientos de servilletas arrugadas y palillos. Con un estilo claramente inspirado en el cine estadounidense, ésta película no deja de ser una joya del cine español, enterrada y olvidada por muchos y merecedora del más grato de los homenajes, recordándola humildemente al menos desde las líneas de esta crítica. Ya desde su primera escena se vislumbran las buenas maneras de una gran película y se garantiza que pasaremos 119 minutos que seguro acabaremos agradeciendo por la gran calidad de la cinta en su conjunto.

¿Quién es Germán Areta? Según sus palabras, “un tipo duro y solitario que trata de sobrevivir en una sociedad podrida gracias a un trabajo sucio”. Un detective privado que tiempo atrás fue policía y que hoy, revólver al cinto, se dedica a realizar todo tipo de investigaciones menores que se verán desplazadas por el nacimiento de un caso mayor. La nueva historia que le trae su recadero-detective “Moro” (Miguel Rellán), -un antaño delincuente reinsertado en la sociedad gracias a la confianza brindada por Areta- pinta aparentemente de forma convencional, pues parece un trabajo bastante sencillo: encontrar a Isabel Medina, la hija de un misterioso cliente. Isabel escapó años antes del hogar familiar y se refugió en los brazos de un universitario que acabaría siendo locutor de radio en la SER. Después de interrogar al profesional de las ondas, comienzan a aparecer complicaciones en el caso hasta estar envuelto Areta, también conocido como "El Piojo", en algo demasiado gordo para lo que acostumbra.

Pero esto no evita que a pesar de ser un solitario de rostro melancólico, disfrute de agradables momentos en compañía de una amiga (María Casanova) y la pequeña hija de ésta. Con ambas consigue estrechar unos lazos que superan el cariño y prácticamente entre los tres, forman una familia. También tiene algo parecido a un amigo, su peluquero, que no para de hablarle de Nueva York y su puente de Brooklyn, a la par que plantea debate sobre cuales eran los mejores boxeadores de entonces.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sandro Fiorito
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