Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sandro Fiorito:
8
Fantástico. Drama Ebenezer Scrooge es un hombre mezquino y desalmado. El día de Navidad se presentan en su casa los fantasmas de las Navidades Pasadas, Presentes y Futuras, que lo obligan a contemplar no sólo los errores que ha cometido, sino las consecuencias que su conducta tendrá en el futuro. Esa visión cambia el corazón del viejo Scrooge que intentará reparar todo el mal que ha hecho antes de que sea demasiado tarde. Adaptación televisiva del famoso ... [+]
21 de diciembre de 2011
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Generalmente culpamos a las grandes superficies comerciales de la pérdida del verdadero espíritu navideño, pero pocas veces miramos dentro de nosotros para reconocer o valorar que la sociedad ha ido enfriándose con el paso del tiempo, y se ha ido tomando de una forma más a la ligera cualquier tipo de celebración que antaño estaba arraigada a nuestras costumbres más profundas. Las fechas navideñas no deberían ser las únicas en las que nos reunamos con los nuestros o expresemos más claramente nuestros sentimientos, sino que deben ser un recordatorio sobre lo bella y feliz que debería ser esta vida plagada de injusticias, maldad y desgracias. La navidad es una de las pocas oportunidades del año que nos incita a la reconciliación, a la unión, a enmendar nuestros errores. Y sí, efectivamente también es una fecha en la que por desgracia descubrimos cuántos hipócritas nos rodean, pero nosotros debemos intentar ser más fuertes que ellos.

Casi todo esto es lo que Clive Donner (“Stealing Heaven”, 1988), que ya había formado parte del equipo técnico de “Scrooge” (1951) como editor, retrata en su preciosa película para televisión “Cuentos de Navidad”, una fábula que mediante una impecable recreación de sus escenarios, que desprenden con todo esplendor su lograda atmósfera invernal y navideña, relata cómo el avaro Ebeneezer Scrooge (George C. Scott) siente un gran rechazo por la Navidad y todo lo que rodea a esta fecha tan señalada. Considera que sólo es una época para comprar cosas que no se necesitan y no se pueden pagar. Pero se le aparece el espíritu del que siete años antes fue su amigo y empleado, anunciando la visita de otros tres espectros que representarán el pasado, el presente y el futuro de Scrooge, con los que recordará su infancia, abrirá los ojos ante el presente y se asustará del futuro que se le predice, respectivamente.

Toda la película en su conjunto es magnífica. No deja cabos sueltos, abarca todo lo necesario para conseguir ser emotiva y transmitir al espectador tanto la fuerza de la obra de Dickens como el verdadero espíritu de la navidad. Está claro que no es la única ni la más conocida de las películas que comparten este mismo nombre, ni del cine y de la televisión en general, pero merece la oportunidad de ser vista además de por lo citado, por la ternura con la que inspira su esencia, por su perfecta ambientación y por la elegancia de toda la cinta, bien acompañada por las partituras compuestas -magistral “Wasted Youth“- por el británico Nick Bicât (“La piel que brilla”, 1990).

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sandro Fiorito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow