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Voto de Sandro Fiorito:
9
Drama Film sobre uno de los personajes más controvertidos de la política italiana: Giulio Andreotti, que fue jefe del gobierno en siete ocasiones. Narra las presuntas relaciones de Andreotti con la mafia siciliana, los delitos por los que fue procesado en los años 90 y absuelto por falta de pruebas. (FILMAFFINITY)
18 de enero de 2010
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes del visionado de esta película se recomienda adquirir algún conocimiento básico sobre la política italiana, pues de lo contrario nos encontraremos con un entramado de personajes y situaciones completamente desconocidas para nosotros que se convertirán en un gran obstáculo para comprender el desarrollo de la cinta, o que como poco mermará nuestro gusto por ella. No ayuda el hecho de que su director, a golpe de un plumazo, nos explique de forma muy breve y sirviéndose de un glosario inicial, el significado de algunos términos que mucha gente de fuera de las fronteras de ese país desconocería. Y con la misma rapidez, con mucha originalidad y de una forma más cercana a una película de acción, nos presenta a sus personajes, vivos o muertos, que vienen desde el propio Giulio Andreotti en el que se centra la película hasta toda la escuadra política de la que se rodeaba.

Encarnado de forma soberbia por Toni Servillo, Giulio Andreotti, jefe del gobierno italiano en hasta siete ocasiones, máximo exponente de la Democracia Cristiana y siendo una de las figuras más reconocidas de la política del país, formando parte activa de su parlamento desde el año 1946, es mostrado en esta película entre la crítica y la fascinación de su director, Paolo Sorrentino. Involucrado en múltiples escándalos de corrupción y relación con la Mafia, fue absuelto de todo juicio al que se vio sometido, y quedaron prescritas las causas pendientes.

La cinta nos ofrece una visión muy particular de Andreotti, siendo descrito por los propios adjetivos que aparecen en el film, como un hombre perseverante, enigmático, imperturbable, culto, inteligente, con gran capacidad de concentración y resistencia, envuelto de una grandeza principesca e inmerso en su sueño de gloria. Nada le importa excepto el poder y no se inmuta ante cualquier acontecimiento.

Sólo por el hecho de ver al hoy -y desde 1991- senador vitalicio del parlamento italiano, Giulio Andreotti, presentado de una forma que invita a la admiración, merece la pena ver esta gran película flanqueada por una banda sonora diferente, atrevida y que muestra el desparpajo con el que Sorrentino ha hecho este film que expone dramáticos acontecimientos de una forma simpática y enloquecida que hacen de lo que debería ser una trama a simple vista tediosa, algo original y otra forma de ofrecer la realidad política de un país.
Sandro Fiorito
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