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Voto de claquetabitacora:
5
5,8
766
Animación. Infantil. Musical En la más pura tradición de Walt Disney llega este clásico, que hace el número 10, con historias llenas de simpáticos personajes y música muy pegadiza. Únete al Pato Donald en ”Échale la culpa a la samba” y no podrás dejar de mover el cuerpo. En la siguiente historia descubrirás que la música es una verdadera aventura para una abeja muy ocupada en ”El abejorro”. También conocerás a un pequeño personaje, en tamaño, pero de enorme ... [+]
12 de agosto de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
[...] Juventud enamorada (Once Upon a Wintertime). De corte romántico, la película expone el clásico enfado entre tortolitos en un escenario idóneo para la situación de un momento límite o a prueba de fuego. Una pareja de enamorados, en un día de invierno con la nieve ya cuajada, decide salir a dar un paseo y a su vez patinar sobre hielo. Entre tanto aparecerá a modo de secundarios cómicos una pareja de conejos a modo de similitud en la fauna animal [...]. No hay mucha tensión en el clímax de la historia a pesar de dar pie para ello y aunque el estilo del conjunto intenta ser elegante, tanto en el diseño de personajes como en la gracilidad de los movimientos, el corto no queda en el recuerdo.

El abejorro (Bumble Boogie). Este fragmento es una idea descartada para “Fantasía”. Se trata del tema archiconocido “El vuelo del moscardón” de Rimsky-Korsakov para piano sólo que expuesto en tono de jazz por Freddy Martin y su orquesta. En él vemos a un abejorro intentando escapar del ataque de un piano (o más bien sus teclas) sin encontrar un lugar donde esconderse pues hasta las plantas, que están hechas a base de teclas de dicho instrumento, son una trampa mortal. Hay mucho movimiento y el ritmo de la música no decae que es donde radica la originalidad de la pieza tocada pero más allá de cierto avance técnico en la colorimetría expuesta y un llamativo juego de luces y movimientos se puede llegar a comprender el porqué de su descarte [...].

La leyenda de Juanito Manzanas (The Legend of Johnny Appleseed). Cuenta la historia legendaria de John Chapman, más conocido como Johnny Appleseed o Juanito Manzanas, un clásico de la cultura popular americana. De corte religioso a la vez que anecdótico nos expone como este personaje, con las semillas de manzana, la Biblia y su buen hacer, va recorriendo el continente para plantar la fruta que serviría de alimento tanto para sus congéneres como para los animales [...]. Se le da un aire de héroe popular al igual que el corto cuenta con cierto enfoque fantástico / onírico al aparecer su ángel de la guarda, vestido como si fuese un trampero de la época al más puro estilo David Crockett, el cual es el propulsor de que Johnny tome la iniciativa de cultivar manzanas por casi gran parte del continente hasta llegar a su muerte, representándolo en su vejez con una aureola mística. Es un corto entrañable, como bien muestra las escenas con los animales pero poco interesante desde un punto de vista cinematográfico y cuyo diseño de personajes sería el preámbulo de lo que veríamos a continuación en casos como “La leyenda de Sleepy Hollow” [...].

Aventura en alta mar (Little Toot). También conocido como “El pequeño Silbatín”, el cual podría pasar perfectamente como uno de tantos cortos que ofreció Disney a lo largo de su carrera, está expuesto bajo un tono moralista donde a fin de cuentas no es otra cosa que una clase a los más pequeños sobre las consecuencias de no ser obedientes a los padres. El protagonista de la función es Silbatín, un pequeño remolcador portuario de Nueva York que acompaña a su padre en la labor de portar a los grandes barcos a buen puerto. Bajo las voces melodiosas de The Andrews Sisters nos narran con todo lujo de detalles las consecuencias de los malos actos. Visualmente es muy entrañable, mostrando / trasladando el carácter travieso y desobediente de un niño pequeño transformado en un barco pequeñito. Lógicamente sucederá una desgracia que afectará al honor del padre y el niño será, por así decirlo, expulsado a alta mar. Pero en Disney siempre hay hueco para la redención y para insuflar el espíritu americano donde cualquiera puede ser un héroe. Y eso es lo que sucede cuando en un momento de peligro Silbatín encontrará un gran barco que necesitaba ayuda. Eso conllevará a que padre e hijo se reconcilien y el pequeño de el paso de madurar y convertirse en una “barco” de provecho. Es realmente ameno aunque sea poco interesante y que en cierta medida podría ser la parte educadora de lo que fue el corto de “Pedrito” en “Saludos amigos” donde allí el hijo era la ayuda y el orgullo de la familia, quien sufría penurias por un bien mayor y ensalzaba la heroicidad del personaje [...].

Árboles (Trees). Este es un caso contradictorio. Visualmente es perfecto, su forma es preciosa (una obra de arte en sí misma) y su fondo más poético no puede ser. Un fragmento que en sí debería ser el distintivo y el corto destacable de toda la película precisamente por su calidad artística. Pero por esas extrañas casualidades de la vida es el que desentona por completo dentro de todo el conjunto y se muestra de una forma que se concibe como un rara avis en la colección de piezas y que hubiese ido mejor en “Fantasía” o incluso en “Música maestro” [...]

Échale la culpa a la samba (Blame It On The Samba). Aquí serían las Dinning Sisters las que pondrían voz a la canción y música que ronda alrededor de una especie de descarte o continuación de “Los tres caballeros” en la sección de Brasil pues los protagonistas de la función son Donald, José Carioca y el Aracuán. Los dos primeros se encuentran alicaídos y bastante apesadumbrados. Será el tercero en discordia quien les hará gozar y disfrutar de los ritmos autóctonos. Por el corto también aparecerá Ethel Smith tocando el órgano de forma descontrolada. El problema radica en que llegados a cierto punto del metraje la pieza se antoja descompasada, descompensada y aburrida tanto en forma como en fondo pues la calidad de la animación deja mucho que desear y el fondo no es otra cosa que meter con calzador, casi a la fuerza, los ritmos y melodías de Brasil. Puede que en su momento ésto fuese atractivo o interesante de contemplar pero a día de hoy no guarda lo hipnótico de “Saludos amigos” ni mucho menos lo rítmico de “Los tres caballeros” [...].

- continúa en spoiler -
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
claquetabitacora
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