Producida por 20th Century Fox, supuso el debut en Hollywood de la cantante y actriz luso-brasileña Carmen Miranda y constituyó un paso definitivo en lanzamiento de la carrera de la actriz, cantante y bailarina estadounidense Betty Grable como estrella del cine musical.

Su papel, en principio, debía encarnarlo Alice Fay, pero una apendicitis se lo impidió y fue sustituida por Betty. La película presenta ese atractivo que le dan los números musicales, abundantes y bastante acertados, aunque demasiado numerosos, en mi opinión, y que, como ya hemos dicho, sirvió para relanzar la carrera de la artista principal.

Caballos bonitos, pues tienen que ver con la historia y una historia de amor. Estuvo nominada para varios premios en la Academia, fotografía, canción y dirección artística, pero no alcanzó ninguno. Interesante, se deja ver, y no cansa. Un 6.