De ritmo trepidante El aventurero es una de las muchas obras maestras que Chaplin hizo para la Mutual, su mejor época y en donde no estaba sujeto a ninguna presión laboral. Lo único que tenía que hacer era sacarse de la chistera 12 cortos en un plazo de un año. Y se sacó de dicha chistera más de media docena de una maestría admirable.
El aventurero es posiblemente el corto más frenético y más alocado de los que hizo Chaplin. Y en donde Charlot por enésima vez se hace pasar por rico. Pero esta vez tiene justificación ya que se ha evadido de la cárcel. Todo lo que sigue es una catarata de gags que sólo están al alcance de él.