La Trampa de la Araña (1988) es el título que se le puso en España a Spellbinder, película que dependiendo el país se la conoce con un título diferente -La Hora de los Brujos o Culto Satánico son otros-. Se trata de una producción de Metro Goldwyn Mayer estrenada de manera limitada en cines, pero con un look que la ha llevado a ser considerada siempre como un telefilm de sobremesa por aquellos cuatro gatos que la han visto. La dirige una tal Janet Greek (Melrose Place TV) y protagoniza Kelly Preston (esposa de John Travolta), Tim Daly (compañero del marido de ésta en Basic), Rick Rossovich (Pacific Blue TV) y Cary-Hiroyuki Tagawa (Mortal Kombat).

El abogado Jeff Mills (Daly) salva a un joven (Preston) de llevarse una paliza por parte del maromo que la acompaña. La indefensa chica no tiene dónde hospedarse, decidiendo el protagonista llevársela a su casa, empezando poco después una relación -porque la chica está de muy buen ver-. Lo que no sabe Jeff Mills y nosotros tampoco por esos momentos salvo haber leído sinopsis, es que la chica pertenece a una akelarre que no la dejará libre tan fácilmente.

Thriller sobrenatural con el tema de la brujería de fondo, La Trampa de la Araña se trata de una grata sorpresa. A ver, las expectativas tampoco eran muy altas dada el look casposo de la portada y de las primeras imágenes, pero tras el aspecto de la producción barata que es, se encuentra una muestra bastante competente de thriller, para nada original pero con aquello que se le debe reclamar a cada película, que sea entretenida, y que sepa jugar sus cartas con alguna pequeña sorpresa -en este film la sorpresa es un clímax que pilla desprevenido-.

Películas similares -muchas de ellas de refilón-: La Semilla del Diablo, La Noche del Diablo, The Wicker Man, Suspiria y sobre todo una que se estrenó un año antes, Los Creyentes (1987) de John Schlesinger.